-
Doncella y puta
Fecha: 02/09/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Tengo 20 años. Mi nombre Ana y os voy a contar mi historia. Llevo 2 años viviendo en Asturias no diré el nombre donde vivo actualmente porque es probable que alguien conozca a mi tío o a mí misma. Mi madre murió cuando yo era una niña, mi padre se ocupó de mí todo el tiempo que transcurrió hasta mi marcha. Finalmente mi tío me dio un trabajo pero para eso tenía que venir aquí. Soy una excelente cocinera y mi padre se ocupó de que aprendiese bien las tareas del hogar. En los estudios la verdad es que no me fue nunca bien, por mi culpa tal vez, pero mi padre tampoco puso mucho interés en ejercer como tal para alentarme a estudiar. Mi tío es un hombre fornido, mide cerca del metro noventa y cinco, tiene unas enormes espaldas y brazos gruesos; siempre me había llamado la atención su corpulencia. Es un hombre con barba y con mucho bello en el cuerpo. Sabía que me tenía que quedar a solas con él a partir de ese día. Desde un principio me dejó claro cuales iban a ser sus intenciones. Dejó su puerta del baño abierta mientras se duchaba y se paseaba desnudo por la casa como si yo no estuviese. Me dijo que no iba a cambiar nada en cuestión de hábitos, yo me quedé cortada, sobre todo por el tamaño enorme de su polla. Era lo más increíble que había visto en mi vida. Era enorme, muy gorda y larga y eso que estaba flácida, más tarde conocería en mis carnes lo que era empalmada. ...
... Cenamos por la noche y mi tío se sintió maravillado con mi mano para la cocina. Charlamos de todo un poco pero mi tío comenzó a hablarme de sexo sin reparo alguno. Me dijo si me gustaba su cuerpo ya que según él...lo había mirado con deseo. Me dejó cortada por completo y no supe que decir, pero mi tío insistió y levantandose de la mesa puso su polla delante mio. De un solo tirón se quitó el pantalón y dejo su polla tambaleandose delante mio. No pude evitarlo y comencé a chuparla sin más. Mi tío empezó a temblar de gusto hasta que le saqué su leche caliente. Después mi tío me llevó a su habitación y allí me folló sin compasión mi trasero y mi coño que parecía iba a reventar. Me hizo tanto daño que incluso lloré, pero mi tío no cejó en su empeño y me jodió de forma brutal. Cuando todo terminó tuve una extraña sensación entre dolor y una irresistible sensación de placer.Lo cierto es que a partir de ese día me convertí en la doncella de la casa, así me llama mi tío, y su puta particular por las noches. Todas las noches follamos como locos y la verdad es que una vez domada, no deseo otra polla como la de mi tío. Cuando una vez un chico se pavoneaba de su verga y me llevó a su casa, me entró la risa, la verdad es que ninguna polla me gusta como la de mi tío. Así que lo que hago es satisfacerle en todo lo que me pide y con eso tengo casa,comida, dinero y mucho mucho placer....
«1»