La casa de mi hermana
Fecha: 10/10/2017,
Categorías:
Masturbación
Voyerismo
Autor: AnaLu, Fuente: xHamster
El fin de semana anterior mi hijo y mi sobrino tenían un torneo de artes marciales en la capital y mi marido los acompañó, por lo que decidí quedarme con mi hermana para no estar sola.Ella es diez años menor que yo y nunca tuvimos una comunicación abierta, como la de contarnos cosas muy íntimas, ni de nuestra vida sexual. Eso es tabú en la familia.El sábado a la noche, mi cuñado trajo para cenar pollo frito y cerveza. Todo muy bien hasta que la cerveza terminó y se nos ocurrió abrir una botella de whisky que le habían regalado.Unos cuantos tragos y ya estábamos alegres. Me sentí mareada y opté por irme a dormir antes de hacer papelones.La casa es pequeña y el único cuarto disponible es el de mi sobrino, así que me tiré en la camita mientras rogaba que el mundo dejara de dar vueltas.Las burlas de los dos, mi hermana y mi cuñado, me hacían peor. Un poco de vergüenza me dió, no soy de tomar mucho y menos emborracharme.Al final, creo que me quedé dormida un buen rato y cuando desperté la casa estaba silenciosa. Fuí a darme una ducha rápida y regresé a la cama como para seguir durmiendo hasta el mediodía, cosa que nunca hago.El instinto y la curiosidad de madre hacieron que levantara el colchón (acuérdense que era la camita de mi sobrino de 16 años, dos menos que mi hijo) pero no encontré nada de lo que esperaba...por lo visto los tiempos cambiaron y ya no usan revistas: Todo es computadora e internet.Cuando nuevamente me acosté y ya estaba por retomar el sueño, oí que alguien ...
... fué al baño y al rato regresó . Podía escuchar murmullos aunque no lo que decían. Imaginé que como me creían dormida aprovecharían la noche del sábado tal como hacemos mi marido y yo. Eso ya me quitó las ganas de dormir.No sé que pasó por mi cabeza...tal vez los efectos del alcohol, pero me levanté muy despacio y puse mi oreja contra la pared que daba a la habitación de mi hermana. Evidentemene no charlaban de la casa, el hijo ni el trabajo.Volví a la cama pero no lograba serenarme, todo lo contrario. Sin darme cuenta estaba acariciando mis pezones con una mano y con la otra mi entrepierna sobre la bombacha.Esto me excitó tanto, que no tardé en sacármela y comprobar que estaba sumamente húmeda y yo no me privo nunca de darme placer si las ganas están, aunque me resultaba extraño por las circunstancias.Yo seguía con lo mío, pero los cuchicheos se hicieron más audibles y no resistí la tentación de volver a escuchar a través de la pared.Desnuda y caliente, acerqué mi oído y los murmullos se transformaron ne jadeos y gemiditos. Apoyé mi cara y mi pecho, entreabrí mis piernas y dejé que mis manos fueran el complemento ideal para lo que oía con un compás que se hizo frenético, como el del otro lado....Fuí administrando mis caricias, hasta que los jadeos y gemidos de mis "vecinos" me dieron la pauta de que era el momento: Apretando los labios para que ellos no me oyeran, tuve un orgasmo no muy prolongado pero profundo y agotador. Mis piernas no me soportaron y me arrastré por la pared ...