LOS LIBIDINOSOS Y EL CINE
Fecha: 04/09/2020,
Categorías:
Fetichismo
Masturbación
Autor: Livido, Fuente: xHamster
Gerardo. Caminaba por la Gran Vía cerca de la Plaza de España, ella estaba paseando por allí mirando escaparates…María Marta. Había terminado el congreso de profesoras de filosofía y yo caminaba distraída por Madrid, cerca del hotel donde me hospedaba. Sin prisa, mirando vidrieras, observando la gente pasar a sus trabajos y ocupaciones, o deambulando como yo, en esta ciudad que recién conocía y de que me iba en dos días. Tiempo para visitar el museo del Prado para mañana y quizás el Rastro.G. Entré en una cafetería y la rubia entró también. La miré con detenimiento, tenía cierto aire de aburrimiento, distraída, sin saber qué hacer. Nos miramos varias veces durante el tiempo que tardamos en tomarnos el café.MM. El hombre me reviso como pasando su mirada lasiva de abajo para arriba, deteniéndose en la comisura del escote y mis piernas cruzadas. No le presté mayor atención, normalmente a mis cincuenta, provoco todavía miradas de lujuria y deseo al pasar ondulando las caderas…Me miró como calibrando lo que podía dar en una cama, y yo hice lo mismo. Estaba bueno el macho, adoro los hombres bien machos y lanzados, y ese jugaba a conquistarme…G. Divina la rubia, menuda, toda una burguesita, pelo largo lacio o, un poco más baja que yo, de unos cincuenta bien llevados. Vestía una falda blanca con botones delante y una camisa azul con los broches hasta el escote bien abiertos, un movimiento que realizó me hizo vislumbrar parte de su sujetador y sus pechos.MM. Confieso, mi necesidad ...
... de ser apetecida y anhelada, me llevó hace más de siete años a hacerme los pechos. Hoy 350 gramos de silicona en cada mama, me deja unas mamas perfectas para mi tamaño y me dan esas medidas que los hombres añoran… de 90 de caderas algo más de 60 de cintura y 93 de busto. Es que lo que natura no dio, la voluptuosidad la necesidad de ser deseada y un buen cirujano prestan.Como dice el doctor nací para mostrar la parte social de mis pechos, y como digo yo para mis adentros, - yo solo sé que soy una gozadora y me muero por mostrar las tetas – El sostén de media copa deja mis pechos duros y apuntando al centro cardinal del placer, si es que existe… y son un imán caza miradas.G. Salió de la cafetería antes que yo y vi que continuaba subiendo por Gran Vía hacia Callao. Salí, y me dispuse a observarla desde una cierta distancia. Al rato, se detuvo ante un escaparate, yo no me percaté de esta circunstancia, cuando me di cuenta ella me miraba a mi costado, disimulé un poco y continué subiendo hacia Callao, al llegar a la esquina de Gran Vía con San Bernardo giré hacia la plaza de Santo Domingo, y nada más llegar al cine Arlequín me detuve y busqué con la mirada para ver si ella venia.MM. El fulano me miraba insistente y mi cuerpo de hembra, a mi pesar, porque no estaba en mi territorio y me daba miedo, se contorneaba provocador,.. Hay caderas no provoquen por favor… - me decía a mí misma - compostura Martita, recato… no seas putita.G. Efectivamente, en ese momento cruzaba la calle San ...