Historias de sexo con mi prima 3 - Relatos Eróticos

Historias de sexo con mi prima 3

Hola, esta es otra historia sexual de las muchas que tengo con mi prima y poco a poco voy a ir relatando. Como conté en los otros relatos mi prima se llama gisel y yo gabi. Les describo otra vez a ella; gi es bajita de piel trigueña, se puede decir que es linda de cara, tiene unas tetas hermosa (no son grandes pero sí muy lindas), tenía (todavía tiene) una cola de ensueño que me volvía loco no sólo a mi; sino creo también que a cualquiera. Cabe mencionar que el hecho que voy a contar ocurrió hace como 10 años ya. Teníamos 16 años los dos así que imagínense, ella estaba en pleno desarrollo, era una bomba. No digo que ahora no lo sea pero ya tiene dos hijos. Un día después de lo que ocurrió con nosotros (historias de sexo con mi prima 2) era la hora del reencuentro. Ese día no hubo competencia por llegar primero a casa ya que yo tenía clases de educación física por lo cual llegaba más tarde. Ese día llegaba a casa ansioso por volver a verla y ver si esta locura seguía o terminaba; para mi felicidad y la de ella también, esto iba a seguir hasta traspasar limites inesperados. Llegué a casa, me dí un buen baño y salí para lo de ml prima; crucé el portón y cuando estaba por tocar la puerta esta se abrió de repente. Ahí estaba ella esperándome con una sonrisa. Gi: te estaba esperando!!! Ayer no volviste. Yo: es que ya estaban tus hermanas y después llegó la tía, iba a ser difícil resistirme a llenarte de besos. Ella cerró rápidamente la puerta, nos abrazamos y fundimos en un ...

... apasionado, jugoso y caliente beso. La levanté agarrandola de la cola y la llevé hasta su cama donde la tiré; continuamos con nuestros besos y caricias ya cada vez más subidas de tono. Yo le metía las manos por dentro del short que tenía puesto y le manoseaba esas nalgas cachetonas, gi metió una mano dentro de mi pantalón e intentaba pajearme. Gi: sacala gabi, sacala. Yo me senté en la cama y saqué mi pija que ya estaba completamente parada y dura, con un poco de preseminal. Ella se arodillo en el piso y se la metió de una entera en la boca. Gi: te voy a sorprender primito. Yo: ya me sorprendiste. Gi: esto no es nada. Comenzó dándome unos besitos en la cabeza, luego comenzó a chuparmela subiendo y bajando por mi pija sin ayuda de sus manos, sólo con la boca. Cuando me la raspaba sin querer con los dientes me pedía perdón y seguía devorandomela como una desaforada, estaba desatada. Luego de que mi miembro estaba completamente empapado en su saliba me la agarró fuerte con una de sus manos y siguió pajeandomela; la muy putita sólo levantaba la vista para ver sí estaba gozando y eso la aceleraba mucho más. Cuando me la apretó más fuerte y empezó a hacer círculos con su lengua sobre el glande ya no pude aguantar más. Yo: ah, ya acabo gi. Gi: si acabá, dame la lechita. Por favor damela. Yo: ahí va, aaaaahhh Lancé toda la leche y ella la recibió en la boca. Me quedé observando a ver que hacía y para mi sorpresa se la tragó toda, no dejó nada e incluso me la siguió chupando. Terminado el ...