Perra, puta y zorra en el extranjero (1)
Fecha: 08/09/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: caromar, Fuente: CuentoRelatos
... apart hotel, mi corazón saltaba, me gusto a pesar de lo corto del coito, abrí el pc y de nuevos mensajes. Escogí uno al azar, le respondí, le dije que quería conocerlo, en dos minutos tenía la respuesta, nos citamos para compartir un helado, me dio las indicaciones para el encuentro. Me puse un vestido ceñido y salí, el corazón palpitaba. Recordé las palabras de mi amiga, flaca tienes que desinhibida, así estos estos tipos pierden la cabeza y se enloquecen.
Llegue cumplida, eran casi las seis de la tarde, hora del regreso a casa, de comidas rápidas, de una cerveza. Me estaba esperando, era un hombre alto, de contextura gruesa, camisa abierta, de pelo en pecho. Fragancia barata, vaqueros. Nos saludamos, estábamos nerviosos, me dijo hace calor, mejor una cerveza, acepte, encontramos un lugar discreto y él escogió una mesa apartada, en un rincón. Comenzamos a conversar, los datos básicos, mentí y él mintió, que importaban nuestras vidas. Llegaron las cervezas, no sabía cómo soltarme, darle una pista para que dejara tan guevonada y actuara.
Tome la botella, tomé un trago lento y con lujuria, eso detono el resto, “te gusta tomar del pico”, me encanta me hace falta, me beso muchas beses, me metió su lengua, le metí la mía, nos chupamos la lengua, me toco las tetas, le toque la polla. Parábamos un poco, tomábamos cerveza y él volvía a la carga, le respondía a sus caricias. Su mano se deslizó a mi entrepierna, abrí mis piernas, toco mi concha húmeda, súper mojada, se arrechó ...
... más, me metió los dedos y comenzó a preguntarme si me gustaba mamar, si me gustaba que me dieran por el culo, si era capaz de comerme dos tipos, qué tal puta era, etc., mientras sus dedos entraban y salían de mi concha.
Estaba sentada, pati abierta, tomando cerveza en una de las ciudades más peligrosas del mundo, un desconocido me metía tres dedos a la vagina, me preguntaba por mi sexualidad, mis respuestas lo enloquecían. Le toque el paquete por encima del pantalón, retiró su mano de mi concha y se desabrocho, libero una verga corta pero gruesa, mojada, y olorosa a sudor. Sus dedos regresaron a la chocha, lo empecé a masturbar.
Su celular sonó, lo sacó del bolsillo, “puta mi mujer”, “que hago”, no dude y me lance hacia su verga, empecé a mamársela con fuerza, salgamos me dijo, se paró, se abrocho, me paso un billete para la cuenta y salió apresurado. Pague, el mesero nos miró, me miro como diciéndome puta te vi. Estaba en la calle, discutía con ella, le decía que estaba manejando y por eso se orilló que ya la llamaba, camino un poco llegamos a un auto. Abrió la puerta, subí, quería seguir mamando, arranco y de nuevo la llamada tomo una vía lateral, se orilló y contesto, ella lo recriminaba, él se defendía, yo lo acaricié saqué su verga, lo masturbé, me fijé que no viniese nadie, y se la mame mientras él hablaba, no duro mucho, su chorro de leche llego a mi boca, lo recibí, no me la trague, me quede quiete y se le devolví sobre su pene flácido, me baje del auto y regrese ...