1. ¡Se follaron a mi madre en una boda!


    Fecha: 09/09/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: TheWatcher, Fuente: CuentoRelatos

    ... nada! Ni su rastro ni señales de ella.
    
    ¡Tendría que esperar!
    
    Me entraba la preocupación de que le fuera a pasar algo.
    
    Y ya todos mis parientes se habían marchado y preguntando por ella las amistades que quedaban. Parece que nadie había percibido que se había desaparecido. Habían pasado dos horas ya que se había ido, como a eso de las 11 y ya era la 1de la mañana y yo sin saber de ella.
    
    Ella regresó sola al salón y venía caminando muy despacio cosa muy sospechosa. Le pregunté que sí estaba bien y me dijo con una sonrisa que sí.
    
    ¡Segura! Le dije que me habían dicho que se había ido con dos sujetos y que tenía que decir a eso. Y cínicamente me contestó con ironía que había ido a tomar el aire y fumar y platicar con amigos de la familia y que se le fue el tiempo.
    
    Le dije en tono de reclamo:
    
    −¡Pues te salí a buscar y no te encontré por ningún lado!
    
    −Bueno, fuimos por más cigarros y fuimos con las amistades que te presenté y me invitaron dar la vuelta para conocer el pueblo. ¿Qué tiene de malo?
    
    −¿chicas?
    
    (¡Sí claro! ¡Y aquí está tu imbécil que te cree todas tus mentiras!!)
    
    −Se ve muy cansada por tanto ajetreó−dijo ...
    ... una conocida.
    
    Y ella dijo:
    
    −Sí me están matando estas zapatillas ya me las quiero quitar.
    
    Dijo voy al baño y regresó, se tardó todavía un poco más y no sabía que estaría haciendo.
    
    Y regresó y quejándose de sus zapatillas dijo que ya se las quería quitar ya que le apretaban y la estaban matando los pies, ubiqué que por eso no podía caminar bien.
    
    (Y yo pensé, pero si ya te las quitaste y de seguro con todo y vestido)
    
    Y pareciera que leyera mi mente ya que dijo muy asustada:
    
    −¿qué pasa? ¿Por qué me miras los pies así?
    
    Y le dije:
    
    −¡no por nada! Se te ven hinchados yo creo es hora de regresar al hotel y darte un masajito especial en esos pies ¿qué te parece?
    
    −¡Pues no es mala idea! Me hace falta uno, hace mucho que no me dan uno−dijo ella.
    
    (Pero que cinismo pensé, Seguro te acaban de dar uno especial)
    
    Y le sugerí irnos, pero antes hay que seguir echándonos la última y acabarnos la botella. Y así seguimos tomando y salió a bailar dos veces más, pero yo decidí poner en acción el plan (B)
    
    Y cada vez que venía a la mesa le cargaba más la cuba y se empezó a marear y la llevé al hotel de regreso…
    
    Continuará... 
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