1. MI novio de viaje y yo hecha una puta


    Fecha: 11/10/2017, Categorías: Infidelidad Autor: mimadaa, Fuente: SexoSinTabues

    ... con la que me estaba jaloneando ¡Aaagh! Eso me encanta. Me abrió delicioso la panocha y comenzó a meterme los dedos, mientras con el pulgar me sobaba el clítoris exquisito, ¡Woow! Que cosa tan deliciosa - Y aquellos tontos tomando – pensaba mientras me dedeaban bien sabroso. En eso se escuchó cuando abrían la puerta y de frente alcancé a ver a Pepé y Carlos, el primero entrenador de básquetbol, que aunque no muy agraciado de rostro, tenía un cuerpo bien rico. El otro, Carlos, maestro de diseño gráfico. AL vernos se quedaron sin palabras, los ojos casi se les salían de orbita y en ese momento creí que Román se detendría, pero con una fuerza bestial y en cuestión de segundos, me aventó hasta acostarme en el escritorio, me levantó hasta arriba el vestido y con el abre cartas de escritorio me reventó la tanga que traía puesta, se sacó la verga y me la dejó ir de un solo golpe. Grité del dolor que me provocó, pero en cuanto comenzó a moverse, ufff, que cosa tan rica, sentía que me reventaba delicioso la panocha, pues la tenía súper gruesa !!!!!. Los otros estaban inmóviles sin dar crédito y así siguieron por dos o tres minutos, hasta que Román me sacó su deliciosa verga y se la empezó a jalar el mismo, volteó a verlos y les dijo –Órale , que no creo que en sus pinches vidas mediocres se vaya a repetir esto – como si les hubiera encendido la batería, los dos se acercaron a mí, el Pepé ya con verga en mano me la zambutió hasta el tope, aunque estaba sintiendo muy rico, sobre todo ...
    ... por el morbo que me generaba, extrañaba la deliciosa verga que me había hecho probar Román. Carlos ya estaba como desesperado, empujaba a Pepe y trataba de decirle a toda costa que le tocaba a él, casi se arrancaba la verga, ya le andaba por cogerme, en un momento pensé que le daría un infarto de la desesperación. En ese momento Román que nos observaba jalándose su suculento palo desde la silla de la batería le gritó a Pepe –que, el también quiere atravesarse a la puta – Pepe sacado de onda retrocedió y ese movimiento en falso lo aprovecho Carlos, que valiéndole nada que aquello fuera una mescolanza líquidos de los otros dos y de los que me escurrían a mí por todas partes, se hincó y me comenzó a mamar la panocha delicioso ¡Wooow! De una forma que en este momento que lo describo estoy escurriendo otra vez de lo caliente que me pone recordarlo. Casi me arranca el clítoris , me lo mamaba y restiraba, como si fuera la última comida que iba a probar en la vida, me succionaba todos los líquidos como si eso lo proveyera de una especie de placer mal sano, me lamía por encima, me atasco de saliva, se metía toda mi pepa a la boca, noooo, una cosa de locura, exploté como en 100 orgasmos deliciosos al mismo tiempo y dejé escapar un grito hondo y sonoro, de perra satisfecha, no podía parar de saltar y revolcarme en el escritorio y en ese momento al ver cómo me tenía el biólogo, los otros dos que ya estaban alrededor disfrutando del espectáculo de tenerme con las patas bien abiertas y ...