Fui infiel bailando en un boliche
Fecha: 15/09/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: hilda, Fuente: CuentoRelatos
Hola me nombraré “Laura”, soy de Mendoza y quiero contar lo que me está pasando a mis 52 años y me pareció bueno hacerlo a través de este espacio. Es un relato de hechos reales.
Tengo piel trigueña, pelo teñido rubio ceniza, mido 1,53 tengo un cuerpo bastante bien conservado 86-63-100, senos medianos bastante firmes, cintura sin rollos ni barriga y una cola y caderas muy bien formadas que es el principal atractivo de los hombres, piernas duras y bien formadas y casi no tengo bello en todo mi cuerpo. Mi esposo tiene la misma edad, 1,70 con algo de pancita y aunque no es muy dotado, 13 cm, disfrutamos con pasión el sexo. No sé si llamarle problema o privilegio el que arrastro desde mi pubertad cuando a los 12 años tuve mis primeras sensaciones sexuales, soy demasiado sensible, digamos que soy multiorgásmica y acompaño mis orgasmos con fuertes suspiros y gritos que no puedo evitar. Siempre que tenemos sexo con mi esposo suelo alcanzar el clímax 6 o más veces. Él me acompaña en los primeros 2 o 3, que son urgentes y su eyaculación temprana hace que yo tenga que continuar sin su erección, buscando mis orgasmos mientras yo misma me masturbo con mis dedos o utilizando algún juguete, o él me acaricia o lame la vagina. Esto es así desde que nos conocemos, cuando teníamos 18 años.
Ambos somos bastante innovadores y audaces a la hora de tener sexo. Mi temperamento me transforma ante cualquier insinuación suya y de inmediato me mojo y quiero cogerlo en donde estemos. Nos gusta ...
... mucho tener sexo al aire libre. Me encanta salir a dar una vuelta en las noches en auto con él, mientras escuchamos música suave, él comienza a decirme cosas morbosas que me excitan mucho. Me pide que me saque la ropa, a lo cual yo respondo de inmediato quedándome solo con mi tanga diminuta y mientras él sigue conduciendo por calles bastante transitadas y hablándome, yo comienzo a tener orgasmos desesperadamente, totalmente desnuda en mi butaca. Sé que personas en los otros autos o gente caminando miran sorprendidos el show y eso me excita más aún. Él suele estacionar el auto en algún lugar retirado, tipo villa cariño y nos bajamos, yo desnuda y el solo con pantalón o short. Comenzamos a tener sexo, apoyados en el costado del auto o él me acuesta sobre el capot. A mí me produce mucha excitación saber que otras parejas y otros hombre me están viendo y mis gritos de goce seguramente son oídos por más de uno. Otras veces nos bajamos del auto y caminamos bajo la luz de la luna, a orillas del rio Mendoza donde hay especie de playas y corre muy poca agua, Yo con una solera muy corta y sin ropa interior. Luego de alejarnos bastante del auto, él me saca el vestido y continuamos yo desnuda y el con jean, iluminados por la luna hasta encontrar algún lugar donde tirarnos en la arena y coger parados como animales. Siento gran morbo al saber que me puedan estar viendo y no puedo contener mis gritos. Últimamente nos insultamos y decimos cosas muy fuertes mientras cogemos. Me dice que soy una ...