Mi deseada prima - Relatos Eróticos

Mi deseada prima

... gano, me dejas agarrar ese paquetote y verlo más de frente.

Yo ya no la veía como prima, sino como una mujer cualquiera que quería follar:

Con voz segura le dije que sí. Yo gane y le dije que primero quería agarrar sus senos, ella me decía que sí, me acerqué rápido y empezó a sentirlos, apretándolos y agarrarles sus pezones ella solo decía:

- Ay primo, que ricas se sienten tus manos..

Ya no aguante más, la cargue y la senté en la mesa de billar, ella me dijo:

- Fue todo primo, ya me vas a cambiar.

- .no, me gusta más verte así desnuda.

Volví a agarrar sus senos y con la mano derecha fui bajando a su vagina, le dije:

- Quieres que te cambie prima

- Ella respondió, no primo, sigue así, me gusta lo que haces.

Después pare un poco, le agarre la mano derecha y la puse en mi pene y le dije:

- Mereces tu premio por tu esfuerzo.

Ella apretándolo y masturbándome me dijo:

- Ay primo, me tienes tan caliente.

La agarre de la cara y le dio un beso apasionado y después le dije:

- Sabes, había esperado este momento desde hace mucho.

- porque no lo habías dicho, desde cuando quería también que pasara.

Seguimos así y después ella se bajó y me dijo que me sentara, se agachó y empezó a meterse mi pene a mi boca, se sentía tan increíble y más pensando que mi prima la que muchos vecinos y amigos deseaban me estaba haciendo seco oral, así paso un rato y después le dije:

- Mi turno prima.

La senté en la mesa y empecé a lamerle la vagina, ...

... ella se recargo con sus codos en la mesa y decía.

- Aaaaay si primo, sigue, no pares, eres increíble no pares!!!

Se vino y solo saboreaba su líquido y le dije:

- Ay prima, hasta tu líquido sabe rico como tú.

Me beso y me dijo:

- Quiero que me folles como si fuera el último día en la tierra, este día y todos los que quieras soy toda tuya.

Ella agarro mi pene y lo puso en la entrada de su vagina, lo metí y mirándome a los ojos me decía.

- hazme tuya prima, por favor, deseo ser la perra de mi primo.

Eso me excitó mucho y sentada en el billar se la empecé a meter ellas sólo gemía y decía.

- Aaah Aaaaay Aaaaay primo, que rico se siente, no pares, sigue, hazme tu perra.

Seguimos así un rato en esa posición y después arriba de la mesa me acosté y ella se puso encima de mí, saltaba y solo veía como sus senos rebotaban, apretándolos sólo le decía:

-Que rica estas prima, como deseaba esto, de ahora en adelante, te voy a coger todos los días que se pueda.

Ella gemía y gemía más fuerte pidiéndome más y más. Después nos bajamos de la mesa la empine y se la empecé a meter, le daba nalgadas y ella decía:

-Dame más fuerte papi, soy una perrita que le gusta la verga, vamos dame más maaaas.

Dándole más y agarrándole los senos le decía que estaba muy buena. Después me senté en la mesa y le dije que quería que me masturbara con sus senos, ella puso mi pene entre esos jugosos senos y solo decía.

- Te gustan mis senos verdad, vamos córrete en ellos, sé que ...