1. Patricia cuenta su historia II


    Fecha: 19/09/2020, Categorías: Confesiones Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    Continúo contando mi historia, la que empecé relatando en“Patricia cuenta su historia”.
    
    Mario, mi hermano, después de interrumpir y evitar que Eduardo, el chico que me gustaba, me desvirgase, me desvirgó y estábamos bañándonos, cuando llegó mi mamá y me gritó que donde estoy y donde estaba Mario.
    
    Le dije que Mario se acostó, pues me dijo que estaba cansado de estudiar, y que yo me estaba bañando.
    
    Ella me dijo entonces que cuando terminase de bañarme fuese a darle una mano con la cena, pues estaba muy cansada y quería acostarse temprano. Le dije que “Sí” y dándole un beso a Mario, mientras le apretaba la pija, me dispuse a salir de la ducha. Él respondió mi beso y me dijo que le había gustado mucho lo que habíamos hecho y que era una lástima que ya hubiese llegado nuestra madre. Yo le dije que “Sí”, que yo también lo había disfrutado y que me hubiese gustado que me cogiese bajo la ducha, pero que en ese momento no podíamos y, dándole un beso en la verga, salí de la ducha.
    
    Él me dijo “Sí, mejor andá a ayudarle a la vieja que yo me voy a mi cuarto y dentro de un rato voy”.
    
    Eso hice, pero como estaba muy caliente, cuando la salude a mamá me apreté fuerte a ella para sentir como nuestras tetas se apretaban. Ella no se dio cuenta que lo que yo quise y me dijo “¡Que afectuosa estas! Y yo le respondí que era porque la quería mucho, aunque en realidad le debí haber dicho que era porque estaba caliente y quería sentir el calor que emanaba de su cuerpo.
    
    Estábamos ...
    ... preparando la cena, cuando llegó mi padre y viéndonos prepararla, después de darle un pequeño beso en los labios a mi madre, le preguntó porque ya estábamos preparando la cena. Ella le dijo que era porque estaba cansada y quería acostarse temprano.
    
    El entonces vino a saludarme a mí, y yo simulando que no lo vi, me acaché a buscar algo en la alacena inferior, de forma tal que mi culo, de casualidad obvio, se apoyó en su entrepierna; él pego un salto hacia atrás asustado, pero el tiempo que demoró en hacerlo fue suficiente para que yo me diese cuenta que tenía una buena pija. Dándome vuelta le pedí perdón porque no me había dado cuenta que él estaba allí y, parándome, le di un beso en la punta de la nariz. Él, sonriendo, se fue a cambiar y después se puso a ver televisión.
    
    Mario, salió de su cuarto y nos saludó a todos desde la distancia, como hacia siempre, y también se sentó en un sillón para ver la televisión.
    
    Terminamos de cocinar y, como ellos pusieron la mesa, llevamos la comida y nos sentamos a cenar. Durante ese tiempo, nos contamos como fue nuestro día, obvio que ni Mario ni yo contamos que él me había desvirgado. Terminada la cena, nos fuimos a acostar, mamá y papá a su habitación, juntos, y Mario y yo a la nuestra, cada uno a la suya obvio.
    
    No bien me acosté me empecé a masturbar pensando en lo que había pasado y haciéndolo me quedé dormida. Cuando me desperté, ya era hora de prepararme para ir a la escuela y al agarrar mi mochila vi una nota de Mario, en la ...
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