1. Mi hermana y sus pantimedias


    Fecha: 20/09/2020, Categorías: Fetichismo Autor: iccs, Fuente: SexoSinTabues

    ... en brama atrás de ella. Esta vez quería ser más discreto en lo que hacía. De nuevo me la pasé rozandola todo el día sin que ella se diera cuenta. Para la tarde ya estaba mas que caliente. Nos sentamos en la cama de nuestra habitación (en casa de mi papá dormíamos en la misma habitación, en camas contiguas) a ver televisión, pero yo no podía apartar la vista de las ricas piernas enfundadas de mi hermana. De nuevo estaba usando pantimedias blancas y ese color me vuelve loco. Mientras veíamos la tele se me iluminó la cabeza. Le dije que jugáramos piedra, papel o tijeras y que el perdedor debía hacer una penitencia. Comencé ganando y la ponía a hacer tonterías. Decir trabalenguas, reírse como loca etc. Ella comenzó a ponerme las mismas penitencias cada vez que ganaba. Me di cuenta de esto y supe que podía usarlo para mi beneficio. Una de esas veces que gané le puse como penitencia que debía besarme los pies. Lo hico entre risas y juró vengarse. Volvimos a tirar piedra, papel o tijeras y yo esperé a que ella pusiera la figura y lentamente yo puse la que perdía. He hizo justo lo que yo esperaba. Me dijo que como penitencia debía besarle los pies. Mi corazón latió a mil por hora. Tomé sus deliciosos pies juveniles enfundados en esas ricas pantimedias blancas y mientras me las ingeniaba para acariciarlos le daba muchos besos hasta cubrirlos completamente. Por supuesto tuve una tremenda erección en ese momento. No pasé mucho tiempo haciéndolo porque no quería ser muy obvio, así que ...
    ... me detuve y continuamos con el juego. De nuevo gané y sabiendo que ella iba a copiar mi penitencia le dije: Como me hiciste besarte los pies, ahora de castigo me tienes que lamer los míos. Ambos reímos a carcajadas pero no le quedó otra que hacerlo. Entre risas y gestos de desagrado lo hizo. Continuamos con el juego y de nuevo me retrasé en mostrar mi figura lo que me dio tiempo para perder de nuevo. Como me lo esperaba, me puso como penitencia lamerle los pies. Mi corazón latía como locomotora. Al fin iba a cumplir una de mis fantasías con mi hermana. Por mucho tiempo había soñado con lamer esos deliciosos pies enfundados y esta vez ella misma me los estaba entregando. Tomé sus pies entre mis manos y comencé a lamer cada centímetro de ellos. Inicié con el talón. Saqué completamente la lengua para hacerlo y continué mi recorrido por su rico arco enfundado en blanco. Llegué hasta sus deditos y fue ahí donde me di un festín. Comencé a lamer cada uno de sus deditos. Uno a uno me los fui metiendo a la boca mientras mi pene parecía que iba a romper el pantalón. Pasé mi lengua por sobre cada una de sus uñas cubiertas del fino nylon. Cuando me sentí satisfecho con ese pie comencé la operación con el siguiente. Ella solo me veía en silencio y con una risa burlona en la cara. De igual manera lamí cada milímetro de esos deliciosos pies hasta dejarlos completamente húmedos por mi saliva. Fue una de las mejores experiencias de mi vida. Dejamos de jugar casi inmediatamente y me fui al baño ...