Fiesta de despedida del paseo - Relatos Eróticos

Fiesta de despedida del paseo

... que no bajaba mi mujer subimos los dos a buscarla, Alex y Nora seguían en el baño, arriba todo estaba casi en silencio, al fondo del pasillo se escuchaban unos ruidos venían de una habitación que no habíamos ocupado, y al acercarnos nos encontramos que sobre un escaparate Antonio tenía a Mónica apoyada abierta de piernas y tapándole la boca clavándosela por el coño, pensé que la estaba violando pero al verle la cara a mi mujer que lo estaba gozando me di cuenta que le estaba tapando la boca era para que no gritara de placer.

Al voltear a ver a Jairo vi que se había sacado el pene y se estaba masturbando, al ver eso yo lo empujé para que se uniera a Mónica y Antonio cosa que no hizo esperar, se estuvieron cambiando de penetrar a Mónica por el coño un buen rato los paré y les dije que mejor fuéramos a otro lado fuera de la casa, por ejemplo al sauna, todos aprobaron ello ya que estaban haciendo ya mucho ruido, me acerqué besé a Mónica y le dije que ya iba que antes iba a ver a los niños, ella medio borracha pero muy arrecha asintió y salió con Jairo y Antonio para el sauna.

Yo me demoré unos treinta o cuarenta y cinco minutos en ir al sauna, luego contaré que hice con una de mis cuñadas…

Después que terminé mis asuntos y a sabiendas que no me extrañarían fui al sauna, el ...

... cual lo tenían funcionando, me desnudé e ingresé al hacerlo encuentro a Mónica sentada encima de Jairo penetrada por la vagina pero casi sin moverse pues Antonio se al estaba clavando por el culo y ella llorando pero de las veces que ya se había venido, yo empecé a masturbarme pero cuando ella me vio me haló y me empezó a masturbar y a chupármelo ya cuando nos íbamos a venir les dije a los dos que se bajaran para que Mónica se tomara la leche de los tres, a lo cual la bajaron quedando tirada en el suelo ya que no se podía parar y uno a uno la penetramos por la boca hasta venirnos y la leche se le salía por los lados, creo que tragó un montón de leche.

Luego de eso ellos dos se fueron y yo ayudé a Mónica a ponerse de pie, desnuda como estaba, sudorosa y untada del semen de los tres, se me volvió a parar y allí mismo la apoyé contra el escalón de espaldas y la penetré por su culito, ella gimió y mientras me acerqué a su oído diciéndole lo puta que había sido, que eso había que castigarlo luego, ella gimiendo me decía que era mi puta y siempre lo sería, que esperaba su castigo ansiosa, ahí dejé de penetrarla, la incorporé y nos duchamos juntos, me vestí y ella desnuda pues así la habían sacado fuimos al cuarto se vistió y nos acostamos hasta la mañana que nos debíamos ir ya para Cali.