1. La ronda nocturna de los policías


    Fecha: 23/09/2020, Categorías: Hardcore, Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Esa noche le propuse a Anita salir a caminar.Le pedí que se vistiera de manera sexy…Se puso una ajustada blusa escotada que dejaba ver buena parte de sus redondas tetas y, al no llevar sostén, sus pezones erectos parecían querer romper esa delgada tela. Un pantalón ligeramente ajustado delineaba muy bien su firme culo y unos tacos altos que me excitaban mucho.Caminamos del brazo durante un buen rato, hasta que descubrí a lo lejos una zona bastante oscura. Me sentía muy caliente y arrastré a mi mujercita hacia ese callejón solitario, quería meterle mano allí en ese mismo lugar, porque no tenía paciencia suficiente para hacerlo cuando llegáramos a casa…Al llegar a esa zona poco iluminada, miré hacia todos lados, para verificar que no hubiera gente que pudiera vernos.Comencé a comerle la boca y ella me correspondió de una manera casi salvaje, Su calentura era todavía mucho mayor que la mía. En pocos segundos logré ponerla a mil…Cuando Ana sintió mis dedos rozando sus pezones endurecidos, dejó escapa un prolongado gemido. Yo sabía que su concha hambrienta ya debía estar más que empapada por la excitación…Su respiración se aceleró y noté que apretaba sus muslos, como si quisiera masajear entre ellos sus delicados labios vaginales con la fricción que le provocaba el rozamiento.A través de la suave tela de su blusa, comencé a lamer sus pezones erectos y ella no pudo evitar gemir de placer.Así estuvimos por varios minutos. Y habríamos seguido así toda la noche, si no hubiese sido ...
    ... porque… llegó la policía. Alguien les había avisado. Eran dos agentes.Nos dijeron que estábamos provocando un escándalo en la vía pública y que por ello debíamos acompañarlos.Nos hablaban a los dos, pero solo miraban a mi mujer y a sus redondas tetas, cuyos pezones se traslucían con claridad, debido a la humedad que había dejado mi saliva.Traté de negociar con ellos, pero fue imposible. Le dije a mi mujercita que debíamos obedecer y ella susurró a mi oído que ya no aguantaba más la calentura que la invadía…No me sorprendió ver que, en lugar de estar preocupada, estaba mucho más caliente y excitada que antes.Hicieron subir a mi esposa en el asiento trasero del patrullero, pero a mí me ubicaron en el delantero, junto al conductor. Su compañero se sentó atrás junto a Anita.Volteé la cabeza para ver a mi mujer… tenía una expresión interrogante en el rostro, pero adiviné que seguía todavía muy caliente.El conductor me dijo que, si colaborábamos con ellos, todo terminará pronto y nos dejarían regresar a casa. Y sonrió.El patrullero se dirigió a una zona aún más oscura. Pude oír unos leves ruidos en el asiento trasero; pero no me atrevía a girar mi cabeza para ver qué sucedía con mi esposa…El conductor entonces me dijo que podía mirar, pero sin decir nada ni intervenir. Me pidió de nuevo colaboración…Cuando me di vuelta, Anita estaba con la blusa levantada hasta el cuello, mientras el otro agente lamía sus pezones erectos. Ella tenía los ojos cerrados y unos leves gemidos escapaban de ...
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