Vacaciones en el Caribe - Relatos Eróticos

Vacaciones en el Caribe

Cuéntamelo Julio, -me dijo Laura animándome-, te hará bien desahogarte, miré el reloj, las ocho de la noche, hacía dos horas que todos habían abandonado el bufete... Todos excepto Laura y Yo.. y Alberto, su marido, la esperaba en su despacho, al fondo del pasillo......La miré... estaba frente a mí, con la falda subida... mostrándome sus preciosos muslos, recorrí sus preciosas piernas... bien torneadas..Recreándome la vista. Ella era consciente del examen al que la sometía, pero se hacia la distraída... mirando por la ventana, esperando con paciencia a que la contara mis penas.... mis miserables penas... cruzó sus bellísimas piernas, lentamente, permitiéndome durante unos segundos...vislumbrar su deliciosa entrepierna, cubierta por unas braguitas blancas...A mi mente acudió el recuerdo del día que la conocí en los juzgados de la Audiencia Provincial de Madrid.. Me tocó una defensa penal muy difícil.. El tribunal estaba pendiente de mis conclusiones.. Terminé mi brillante exposición y me senté...saboreaba el triunfo de la victoria.. Entonces la vi, sentada entre el público, sonriéndome con un brillo especial en los ojos, la devolví mi mejor sonrisa y me quedé embobado contemplándola.. el mazazo del Presidente del Tribunal me devolvió a la realidad "Visto para sentencia",-anunció con voz ronca- y todos nos levantamos... recogí mis papeles y me dirigí a la salida... Caminaba por el pasillo cuando me abordó... sujetándome por el brazo:-Perdona Julio... solo que...... "Enhorabuena ...

... por adelantado"- la interrumpió Juan Alberto, "El fiscal"- ella aguantó pacientemente a que terminara-. Aunque has ganado te prevengo...pienso recurrir y se alejó hacia su despacho.-Gilipollas!!!..Sabe que lo tiene perdido de antemano.Me volví de nuevo a ella... me miró y me dedicó su encantadora sonrisa..Perdona julio.. Quería felicitarte por tu buen trabajo.. Seguí mirándola con curiosidad debía tener no sé....treinta y siete..quizá treinta y ocho años... estaba en esa edad en que las mujeres alcanzaban la madurez, afianzando aún más su atractivo.... me sentí tremendamente atraído por ella... Me llamo Laura -me tendió su tarjeta- era abogado como Yo, la diferencia es que su bufete estaba muy reconocido en nuestro ambiente.En cambio Yo un abogaducho del montón, tenia que haber esperado doce miserables años para tocar la fama... ya saboreaba los millones que me correspondían por la indemnización que iba a percibir mi cliente... Se acercaron más compañeros para felicitarme a algunos los conocía.. En más de una ocasión les había pedido ayuda.. No me importaba el caso que fuera..Mis escasos recursos económicos eran patéticos.. se limitaban a sonreírme con educación y me despedían con un "no te preocupes, hombre, yo te llamo", nunca me llamaron y ahora todos planeaban como buitres sobre mí, tratando de salir en las fotografías que me hacían los periodistas...tuve que contestar a dos entrevistas para la televisión...no cesaban de llover felicitaciones.......-¿Qué?... perdona...-Te ...