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INFIDELIDAD INESPERADA Autor MAPMAKER
Fecha: 05/10/2020, Categorías: Infidelidad Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos
INFIDELIDAD INESPERADAAutorMAPMAKER Lentamente fui volviendo a la realidad, la somnolencia me embargaba pero sentía placenteramente las caricias que proporcionaban a mi sexo; algo húmedo penetraba en mi concha causando contracciones en mi vientre. Recordé estar en una reunión con amigos de mi esposo y las combinaciones de licor que me habían llevado a ese estado; fue como cerrar el interruptor de luz, luz que fue llegando poco a poco aclarando mis ideas. Estaba en penumbras, desnuda con las piernas flexionadas sobre mi pecho, completamente expuesta; una almohada bajo mis glúteos elevaba mi concha que era devorada por una boca ansiosa; me dejé llevar por el delirio de los orgasmos que me acometían. Gemía quedamente a cada chupeteada que daban a mi clítoris; cerré los ojos y me entregué por completo al placer del deseo. Sentí un cuerpo acomodarse tras mis nalgas y la presión de una punta en la entrada de mi vulva, rebasándola, penetrando implacablemente en mi vagina. Entonces me percate que no era mi esposo pues el tamaño de aquel miembro era superior. Inconcientemente empecé a menear mi cuerpo disfrutando la penetración, rotaba mis caderas e impulsabami pelvis violentamente para ir al encuentro de aquel pene buscando que me llegara mas profundo. Empecé a jadear al obtener un orgasmoque tensó todo mi cuerpo hasta explotar en rápidos espasmos dentro de mi vulva; los temblores se apoderaron de mi vientre recorriendo mi espina dorsal manifestándose en mis ...
... temblorosas piernas. No bien cesaron los espasmos, el abusador sin sacarme el miembro, me hizo voltear colocándome sobre el, empezó a magrearme los senos y a pellizcar mis pezones mientras empezaba a embestirme de una forma vehemente. Sentí unas caricias en mis nalgas, caricias que se acercaban a la entrada de mi ano; unos dedos fueron introduciéndose en mi hoyito ampliando la apretada abertura me percaté que había un segundo perpetrador en el juego pera ya para ese entonces estaba nuevamente poseída por el deseo. El copulador me tomó por los cabellos atrayendo mi rostro al suyo para introducirme su lasciva lengua dentro de mi cavidad bucal; sentí el olor dulzón delos jugos de mi concha que impregnaban su rostro elevando aún más mis niveles de excitación. Estaba tan fuera de mi que la penetración de mi ano me tomó desprevenida; un grito de sorpresa salió de mi boca al sentir la dilatación de mi esfínter y el rebaso de una acampanada cabeza en mi culo. Ahora sí que estaba ensartada, atiborrada de carne por ambos agujeros. Entonces empezó la desenfrenada culeadera; yo resistiendo firmemente los embates de los dos hombres; saboreando lujuriosamente sus gruesos y templados miembros; disfrutando cada penetración, cada orgasmo hasta recibir como culminación las eyaculaciones de esperma de los jadeantes machos. La leche inundó mis dos túneles causándome un placer increíble, pude ver en un espejo de pared el reflejo de mi imagen transformada, poseída por el deseo ...