Toda una vida de Incesto
Fecha: 05/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Xanderverga, Fuente: SexoSinTabues
Soy un hombre de 58 años pero era un chiquillo de 11 años y aún no tenía vello púbico ni eyaculaba cuando empecé a masturbarme y a tener orgasmos, a los 12 ya casi habia desarrollado por completo y ya eyaculaba cuando sedujo una mujer de 18, cosa que no le costó mucho, y así tuve mi primera experiencia sexual. Luego de eso no volví a penetrar a una mujer hasta los 15 años que mis amigos me llevaron con prostitutas pero no me gustó la idea de pagar por sexo así que seguí masturbandome, me masturbaba todos los días y en una ocasión no cerré por completo la ventana de mi cuarto cuando estaba en mi delicioso juego de la masturbación vi que alguien me observaba por una rendija de la ventana y cuando se percató de que yo la vi, se fue inmediatamente, me vestí y salí para ver quien era que me veía, yo creí que era la empleada doméstica que no estaba tan mal y de todas maneras, así como andaba las hormonas, estaba dispuesto a meter mi falo donde sea, pero no era ella, para mi sorpresa era mi hermana de 9 años la que andaba con un vestido verde y amarillo, por un momento me quedé asustado pero después de unos minutos mi morbo aumentó porque era mi propia hermana quien me había visto. Desde ese día me empecé a masturbar todos los dias a la misma hora y dejaba la ventana aun mas abierta y me cubría la cára con álgo para que ella pudiera ver sin miedo, así pasaron algunas semanas cuando un día por la tarde que había regresado cansado, me di un baño y me recosté un rato cn solo la toalla ...
... envolviendome pensando que sólo descansaria pero me dormí con la puerta de mi cuarto entreabierta cuando desperté estaba mi hermanita tocándome el pene el cual tenía furiosamente erecto, cuando ella se percató de que yo la vi se fue corriendo de mi cuarto y yo me quedé con las ganas de decirle muchas cosas. Desde ese día me empecé a bañar a la misma hora y me acostaba en la cama sólo con la toalla sobre mí y dejaba también la puerta entreabierta y haciéndome el dormido pero ella no volvía, de repente una tarde ya para anochecer y yo haciéndome el dormido, sentí que ella entró a mi cuarto, yo incluso hacía como respiración fuerte, la veía porque tenía un ojo casi cerrado pero me permitía ver, entonces vi que se acercó a la orilla de mi cama y vio mi fierro ya erecto bajo la toalla, ella la levantó para descubrir el muñequito parado, lo vio por un rato y después de ver para todos lados se decidió a tocarlo y luego hasta se acercó a olerlo, cuando estaba en eso la tomé fuertemente de su brazo, ella intentó huir pero no la dejé, y le pedí que se calmara, le dije que todo estaba bien y que no le diría a nadie de esto, que confiara en mi que era su hermano y que la quería mucho, con eso se calmó y empezamos a hablar, le dije que me había gustado mucho que me tocará y que sabía y que me encantaba que ella me mirara por la ventana cuando me masturbaba, le pregunté qué sentía cuando me veía y me dijo que le picaba su conchita y que ella también se frotaba cuando me veía y que eso le ...