El hijo de mi vecina y amiga
Fecha: 05/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Me llamo Laura tengo 43 años mido 1.75 m peso 70 kg soy morena clara de pelo y ojos negros, mi pelo me da arribita de mis senos. Bueno yo siento una atracción muy grande y muy morbosa por los pubertos, me emociona y me excita sobre manera que un muchachito adolescente me exprese descaradamente su apetito sexual, me encanta que me hagan y me digan cosas sucias y morbosas. Mi vecina y amiga Sofía tiene un hijo de 16 años llamado Julián, mide más o menos 1.65 m está muy flaco más bien huesudo, es prieto y es muy morboso, lo he visto en el mercado los domingos recargándose en las nalgas de las mujeres que traen minifalda. Yo visito muy seguido a mi amiga Sofía y les voy a contar lo que me ocurrió en mi última visita a su casa. Era un sábado como a eso de las 7 de la noche cuando llegué a la casa de Sofía, yo iba vestida con una minifalda muy corta que me daba tantito arriba del medio muslo, unas sandalias de tacón alto de aguja de 12 cm sin punta y sin talón e iba sin medias, además llevaba una blusa de botones al frente sin mangas y con dos botones desabrochados, con lo cual se me apreciaba bien mi sostén. Bueno, la puerta me la abrió Julián y en cuanto me vió me barrió con la mirada, más bien me cachondeó con los ojos, yo entré y me dirigí a la cocina donde estaba Sofía muy atareada y con prisa, me dijo "Laurita que bueno que veniste, estaba a punto de llamarte, mira ya casi acabo, espérame tantito" y siguió en lo que estaba dándome la espalda, yo permanecí de pie en la ...
... puerta de la cocina y repentinamente sentí como Julián se paraba atrás de mi y me recargaba su verga entre mis nalgas, al primer contacto su órgano se enderezó y se puso duro, me rodeó por la cintura y me lo recargó con fuerza, al mismo tiempo metió sus manos por debajo de mi falda y me acarició las piernas levantándome la falda hasta que sus dedos sobaron mi rajada. Yo estaba fascinada, me encantaba que ese muchachito me estuviera gozando de esa manera, sentía emocionada su vergota bien apretada entre mis nalgas y sus manos deslizándose por mis piernas y sobándome mi pepa. Sofía no se dio cuenta de lo que su hijo me estaba haciendo, yo sólo me dejé y Julián continuó pegado a mi. Cuando Sofía terminó lo que estaba haciendo, se dio vuelta y Julián me soltó y pude apreciar como se notaba claramente a través de su pantalón (un pans deportivo) que tenía su verga bien parada. Entonces Sofía me dijo "Laurita si no es mucho abusar de tu amabilidad, te quiero pedir un favor, mira yo estoy comprometida para ir a la casa de oración que está aquí a 10 cuadras y yo creo me voy a tardar, tal vez regrese muy tarde o de plano regreso hasta mañana temprano porque me da miedo andar sola tan tarde, ¿te podrías quedar con Julián hasta mi regreso, por favor dime que si?". Yo le dije que si que no se preocupara, que me quedaba acompañando a su hijo hasta que ella volviera. Dicho esto subió a su recámara, tomó una bolsa de mano grande, se despidió de Julián y de mi y salió corriendo a la calle. Cuando ...