La bella y sensual Fernanda. Mi primera scort!! (parte 3) - Relatos Eróticos

La bella y sensual Fernanda. Mi primera scort!! (parte 3)

... Compórtese… no sabe que no es de caballeros mirar de una manera tan sucia a una mujer - Decía mientras delicadamente se incorporaba y cubría su desnudes con mi camisa. Era sumamente excitante experimentar tal cliché que ah sido altamente explotado por series de tv y películas. Tras cubrirse enfilo sus pasos hasta el inicio de la escalera, lugar desde el que yo observaba aquella escena, al estar frente a mi me miro coquetamente y se levanto sobre las puntas de sus pies para darme un pequeño beso justo en mis labios, para posteriormente acercarse a mi oído y susurrarme - No comas ansias todo eso será tuyo mi amor. Para posteriormente alejarse moviendo sus caderas seductoramente mientras la miraba subir las escaleras alegando que hacia frio. - Brrrr voy por mis zapatillas corazón, el piso está muy frió - Nuevamente regalándome aquella composición que segundos antes deleitara e hiciera hervir mi sangre. Dada la situación quise mandar al diablo el desayuno y de inmediato subir y darle una cogida de antología, pero de nuevo mi estomago emitió un quejido intenso jajaja, relajando mis sucios pensamientos. Camine hasta la estancia buscando meticulosamente la carta del menú hasta encontrarla; tras unos segundos de mirar la variedad de platillos tratando de decidir, escuche nuevamente el sonar de aquellos altos y finos tacones bajando por la escalinata, hasta situarse justo frente a mí. - Haber corazón yo también quiero ver que desayunaremos - Dijo mientras buscaba asiento en el regazo ...

... de mis piernas. Y tomo asiento ante mi profundo asombro, acomodando su bello par de nalgotas justo a la altura de mi verga que si bien no estaba erecta, si continuaba profusamente inflamada debido a toda la excitante situación vivida. Miramos la carta supuestamente atentos, pero sus sutiles movimientos disque intentando acomodarse nos tenían totalmente absortos por lo que sucedía entre su sus nalgas y mi pito que iniciaba su crecimiento. Ella reía burlonamente ya que sabía que me estaba calentando nuevamente, y yo solo me limitaba a disfrutar de su coquetería y sus evidentes provocaciones. Las miradas eran de complicidad y las risas de ella cambiaron; ya no eran de burla si no de nerviosismo, intuía que en cualquier momento el deseo no nos permitiría frenar la situación e irremediablemente terminaríamos cogiendo con el estomago aun vacio. Con mucha dificultad ambos nos contuvimos y una vez decididos llamamos a recepción para ordenar, un coctel de frutas con miel y granola, jugo de naranja, un poco de café y huevos con tocino. Tras ordenar ella se incorporo de entre mi regazo no sin antes nuevamente regalarme un tierno beso sobre mis labios y se dirigió nuevamente hasta la rockola y selecciono varios álbumes musicales, para que así la habitación no se mantuviese en silencio y ambos contener nuestras ansias de placer. Yo decidí subir ah asearme y buscar en mi maleta otra playera, alejándome un momento de mi bella amante que se mantenía entretenida seleccionando la música y me ...