En el lago con mi vecinito Saúl - Relatos Eróticos

En el lago con mi vecinito Saúl

Después de haber dormido juntos ya sentía que ese culito era todo mío a placer, mi mama nunca le paso por la mente que mi vecinito y yo cogíamos cada vez que podíamos, por la mañana mi abuelo nos llevó a un lago cerca del rancho, llevamos asador y todos la pasamos muy bien, después de un rato de convivir fuimos todos a el lago a nadar. El lago era profundo solo una parte estaba baja, tenía unos troncos dentro del agua, todos se fueron a lo profundo, mi vecinito y yo nos quedamos en la orilla, jugamos entre el agua y entre juego y juego nos manoseábamos, yo según le enseñaba a flotar a Saúl mientras metía mi mano por debajo de su trusa, pasaba mis dedos entre sus nalguitas una y otra vez dejándome sentir lo tibio de su colita, después de un rato me pare justo de tras de él y le empecé a restregar mi verga por su colita para que sintiera como me tenía, el agua nos llegaba hasta el pecho, así que no podían ver lo que le hacía a mi vecinito Después de un rato jugando le baje su trusa y me sumergí aguantando la respiración, le abrí sus nalguitas y le pase mi lengua por su colita, Salí del agua y le pregunte. -Te gusto? -Si sentí muy rico Le dije -te toca a ti Me baje el short con todo y trusa, se sumergió y sentí como su boca se tragó mi verga la sensación fue riquísima yo ya estaba al 100 lástima que no duro mucho, Saúl salió y me dijo que no aguantaba mucho. Después de esa rica experiencia vimos que todos ya venían para afuera y nos subimos la ropa, dijeron que nos saliéramos ...

... porque un tío avía traído más carne y cervezas, le dije a mama que nos dejara jugar más rato, pero mama dijo que era peligroso que estuviéramos solos, a lo que un primo mayor le dijo que estaba bien que él nos cuidaría, que él se quedaría afuera recostado con su novia y que nos vigilaría, mama asedio y nos quedamos. Pasaron como 10 minutos para que los novios se perdieran entre el bosque, me imagino que a coger jejeje, yo no podía desaprovechar el tiempo así que le dije a ni vecinito que se quitara la trusa y yo igual me quite el short y la trusa, quedamos totalmente desnudos. En la orilla a un costado estaba un árbol ladeado con ramas entre el agua, lleve a Saúl hasta ese escondite lo tome por la espalda mientras besaba su cuello y le agarraba su vergita masajeando sus pequeñas bolas lampiñas. Nuestros cuerpos temblaban la respiración se hacía más y más fuerte, yo le susurre al oído, abre tus nalguitas que te quiero coger, el todo sumiso solo asentó con la cabeza, abriéndome el camino para mi verga, una vez que mi cabeza encontró en su colita él se inclinó como invitándome a que se la metiera, esa sensación de que la cabeza de mi verga abriera su colita es lo máximo, sentir como en cada pedazo que le meto su colita la masajea y la aprieta amoldando mi verga en su interior, después de eso empecé a cogérmelo como loco, mete y saca solo se verán las olas en el agua del vai ven, mi verga se deslizaba con gran facilidad por el agua, podía sentir como la colita de Saúl se tragaba ...