1. Cuando aprieta la noche


    Fecha: 12/10/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Después de despedir a la pareja que nos visita y que nos tiene locos a los dos , no sentamos a charlar y ella confiesa que por debajo de la mesa el amigo le ha tocado.
    
    Como los dos están siemprecon muchos roces , este será uno más , pero ella está candonga.
    
    Me confiesa que le pone y que sueña con él.
    
    Admito yo también que ella me gusta .
    
    Fantaseamos un buen rato con la posible situación de intercambio y al acercar mi mano a la vulva , se la encuentro mojada.
    
    Empieza una animada conversación y saca a relucir a su primer novio.
    
    Me cuenta la pasión que tenían y los favores mutuos que se hacían.
    
    Mi mente y mi miembro se ponen locos.
    
    Sigue con otras hazañas de su juventud y allí mismo en el sofá, le como todo el chocho y se corre como una perra.
    
    Acabamos lo que quedaba de licor y vamos a la cama.
    
    Con la luz apagada ella busca mi paquete y yo el de ella.
    
    Mis pensamientos y los de ella vuelan a buscar referencias ajenas.
    
    El polvo se convierte en salvaje y los besos son de locura.
    
    Me come todo , se baja hasta mi sexo y se embadurna su boca.
    
    Al fin todo se consuma.
    
    A las tres horas y con picor entre las piernas le toco de nuevo y vuelve la carga de la caballería.
    
    Mi jaca es una pantera que me devora.
    
    Nos comunicamos nuestros anhelos y ardores y el deseo de compartirnos con otros.
    
    Todo sigue a oscuras y tras un buen rato vuleve la calma.
    
    Ya van dos.
    
    Pero a media mañana el sexo y la mente coinciden y zas , como nunca tres.
    
    Pero no acaba ahí , ya en el desayuno comentamos la proeza y le damos a la fantasía.
    
    Le propongo llamar a su ex para que culmine lo que siempre quiso y me invade una fiebre de cuernos que me lleva a desear la entrega de ella a otros.
    
    Empiezo a comprender a los cornudos y consentidos.
    
    La fiebre me duró dos semanas y cuando lo recordamos de nuevo lo hacemos otra vez a oscuras
«1»