El vestuario
Fecha: 13/10/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Encendimos el agua y Sonia se metió debajo de aquel chorrito de agua fría, yo la miraba boquiabierta, los pezones se le puesieron duros de golpe, cosa que a mi me excitó más de lo que ya estaba y no dudé en meterme debajo de aquel chorrito de agua fría. Estaba frente a ella y le empecé a acariciar la espalda, ella por el contrario me acariciaba mis pezones que también se pusieron duros al sentir como aquellas suaves manos los tocaban sin parar. Cogí la esponja, le puse un poquito de jabón y se la empecé a deslizar por los pies, por las piernas, las caderas, su culito, su espalda, su cuello, sus pechos, su ombligo hasta que al final llegue a su coño, ella entonces se apoyó en la pared y me quitó la esponja de la mano y yo sin pensármelo le acaricié sus labios con mucha suavidad, deslizando mis dedos por sus labios ayudados por el jabón que había quedado en ellos, mientras ella se acariciaba sus pechos y sus pezones, poniéndome todavía más cachonda. Seguí acariciándola poco a poco mientras la besaba y la tumbaba en el suelo, ella se quedó quieta y le dije, no te muevas, ahora vuelvo, y me fui a buscar el bote de suavizante, era un bote anchito de culo y medianamente estrecho de cuello, se lo puse rozando su clítoris y cogiendo sus manos hacia que lo masturbara como si fuera mi polla y se fuera introduciendo el cuello poco a poco, mientras yo le besaba y acariciaba sus pezones poniéndome más cachonda de lo que había estado nunca. Entonces Sonia dejó el suavizante en el ...
... suelo, me cogió por el cuello y acercó mi boca a su húmedo y excitado sexo, empecé a besar y mordisquear su clítoris mientras le metia primero un dedo, luego dos, hasta llegar a oir los gritos y gemidos de placer que salían de su boca, mientras gritaba y gemia volvió a coger el suavizante y esta vez me lo fue introduciendo a mi poco a poco hacia dentro, hacia fuera hasta que escuchamos un ruido de llaves en el vestuario. Era Riky que venia a cerrar pero con la sorpresa de ver nuestras taquillas abiertas y oyendo gemidos procedentes de las duchas, entró en ellas y nos vio allí tumbadas, jugueteando con nuestros húmedos y excitadísimos sexos y preguntó si podía unirse a nosotras, a lo que sin dudar respondimos que si, por supuesto le dijimos, te estabamos esperando.
Estaba cachondisimo, se le notaba por la forma de mirarnos, se puso de rodillas detrás de mi y noté aquella enorme polla que iba creciendo por instantes, yo seguí besando a Sonia, pero esta vez me fui a su cuello para poder ir recorriendo sus pechos y lamerle sus duros pezones hasta llegar a su coño y encontrarme con su húmedo sexo, entonces le dije a Riky, que cogiera el suavizante y se lo fuera introduciendo a Sonia, que estaba tumbada boca arriba con las piernas abiertas mientras yo estaba sentada en su cara notando su lengua como me recorría mi clítoris y me la introducía en mi coño mientras yo le cogía la polla a Riky y la masturbaba con suavidad pero con fuerza y pellizcando con la otra mano los pezones de ...