la amiga de mi hermana. - Relatos Eróticos

la amiga de mi hermana.

La encontré en mi sala, entre medio dormido y medio despierto, ella llevaba el mismo vestido que había usado anoche.A qué hora….No dormí!Sus ojos no mentían el cansancio se marcaba en su cara y apresar de su evidente estado aún Lucía hermosa,Que pasóSe fue?Si.Pelearon?El grito el siempre grita .Lo siento?Por qué , no... GraciasPor qué fue esta ves?Lo mismo …Yo no sabía lo que estaba diciendo pero sentí que solo debía escucharSabes al principio ni era así una manchada sonrisa se dibujó en su caraNunca lo son respondí suavementeNi tu? Dijo mirándomeElla soltó la pregunta que quedó flotando unos segundos, antes de que ella con una risa suave la borrará.No, ni yo respondí mirando el suelo.El silencio volvió aumentando la incomodidad Quiere algo de comer pregunté tratando de cambiar el temaUn café gracias Seguramente había llorado tenía el rastro de las lágrimas en las mejillasLe ofrecí un pañueloGracias.. le se limpio temblorosamente las mejillas arrancando el poco maquillaje que le quedaba revelando un par de singulares pecas en el borde de sus labios que yo no conocía. El vapor del café se levantaba cubriendo su rostro con una niebla fina, mientras ella sostenía la taza.Sentado frente a ella miraba como sus hombros sonrojados escapaban del elegante vestido rojo que aún llevaba puesto.Note su miraba buscando la míaTe m*****a?Que cosaQue esté aquíNo..EntoncesNo es nadaNada? Dijo inclinándose hacia mi lo que hizo que su escote resaltase másEstaba nervioso ella era hermosa,Sé ...

... que ese nada te hace sudar…No quiero aprovéchame.. dije mirándolaEntiendo, dijo viendo el caféY mañana dirás qué no? Dijo riendo al reflejo en tazaNo creo poder negarme respondí temblorosamenteSiéntate aquí señaló a su ladoElla sirvió y el café se pegó a sus labios mojándolosApenas me senté ella se recargo en mi hombroPor qué no crees poder? Pregunto suavementeBalbuce tonterías mientras ella esperaba una respuestaTe gustó verdadClaro que síQue honesto Dijo pegándose más a miEn sus mano el café humeabaSi te gusto que esperas?Baje mi brazo buscando su cadera y me aferre a ella con dureza moviéndola hacia mi.Ella sonrió y se detuvo, me miró y sonrió nuevamente, sus ojos llenos de complicidad danzaban entre mis labios y mis ojos, note el leve mordisco que dio a sus labios invitándome haciendo solamente que mi deseo por ella creciera a la par de la erección que pulsante enviaba el Torrente de sangre a mi miembro viril..Exprimí su cadera entre mis dedos y la fineza de su vestido me entregaba golpes de calor miéntras ella a milímetros de mi boca agitaba su respirar y ese aliento aún teñido por el sabor de los granos del café besaba mi nariz. Ven…me pareció escucharla pero ahora no puedo asegurar si fue su vos o lo deseo los que me dio dl último empujón que necesitabaMe lancé hacia ella empujé su silueta contra el sofá que creo al instante un molde de su figura y me pareció tan frágil allí abajo, tome por instinto sus muñecas sentí su suavidad y su pulso atravesar de mis dedos que se ...