Mi mujer y dos empleados de mi empresa
Fecha: 18/10/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: murgis, Fuente: CuentoRelatos
Mi marido es un gran empresario y suele viajar a menudo por motivos de negocios a diversas ciudades, dejándome sola días e incluso semanas. Esa tarde, estaba vestida adecuadamente, puesto que esperaba la llegada de mi marido y quería darle una sorpresa agradable. Llevaba puesta, una tentación negra transparente a juego con unas tanguitas muy diminutas. También llevaba unas medias de liga del mismo color, y unos tacones altos y de aguja.
Sonó el timbre y fui corriendo a abrir la puerta y me llevé una sorpresa, no era mi marido sino eran dos chicos de la empresa de él que venían a traerme unos sobres y a decirme que mi marido no vendría hasta el día siguiente por la tarde. Los chicos se quedaron embobados al verme vestida como si fuese una furcia, yo traté de disimular un poco y no sé por qué, les dejé pasar. Nos acomodamos en el salón, ellos sentados en el sofá y yo de pie, disimulando que leía los papeles que me habían traído. De pronto uno de ellos, José, el mayor que tan solo tenía 29 años, se me acercó, y sin más, me atrajo hacia él dándome un beso y tocándome por entre mi tanguita que estaba completamente empapado ya sabéis por mi anteriores relatos que estoy siempre mojada, ellos por su actuación sabían que me gustaba una polla más que un tonto y poniéndose detrás me dijo Sra. Amalia sabemos lo ardiente que es y D. Juan lleva días fuera todo eso lo hacia cogiéndome el coño y dándome en mi pipa, saco el dedo y enseñándoselo a su compañero Miguel le dijo, "mira coño ...
... tiene el chocho la jefa". Yo noté como crecía su polla, y bajándole la cremallera del pantalón mi mano cogió su polla. Sentí como ardía y le latía. Me decía lo buena que estaba para mi edad.
Entonces me hizo poner de rodillas frente a él, y yo como pude, empecé a meter toda su polla en mi garganta mientras él me cogía mis cabellos rubios y empujaba a dentro como un loco.
Miguel, el más joven, tan sólo tenía 25, dejó de mirarnos pasivamente y se puso debajo de mí abriéndome toda y metiéndome sus dedos y su lengua por donde se le antojaba, Yo me abrí un poco para facilitarle su labor, y en un momento determinado mis jugos empezaron a mojarle toda su cara, fue el primer orgasmo que tuve, joder decía como se corre.
José me llevó hasta una mesa y me tumbó sobre ella boca arriba, sabía que deseaba que me follarme con todas sus fuerzas y yo también lo deseaba. Me abrí para él y puse mis piernas encima de sus hombros, y de un solo golpe me metió hasta los huevos. Estaba excitadísimo me decía que era una zorra, le excitaba mis piernas con las medias de liga puestas y los taconcitos. No me quitó nada, simplemente me subió un poco la tentación y me bajó las tiritas que la sujetaban para dejar mis pechos al descubierto, así solamente mi cintura era lo único que estaba cubierta. Quise quitarme el tanguita pero él me dijo que quería follarme como a una puta en celo y que se manchara con la mezcla de mis jugos y su leche. Entre tanto, Miguel se acercó cerca de mi cara y yo empecé a ...