1. Regresando a casa temprano


    Fecha: 19/10/2020, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Ese viernes por la tarde regresé temprano a casa, esperando sorprender a Anita, para que tal vez pudiéramos salir y disfrutar una cena romántica.Dejé mi auto en el garage y caminé hacia la cocina, esperando encontrar a mi esposa allí; pero toda la casa parecía estar vacía…Entonces pude oír sonidos extraños provenientes del piso de arriba. Llamé a Ana, pero no contestó, así que decidí subir las escaleras.Mientras subía, podia oír los sonidos con más claridad. Parecían ser gruñidos, pero también podia tratarse de sonidos sexuales….Al acercarme, pude distinguir la voz de mi esposa entre esos gemidos…Pensé que Ana estaba siendo atacada por algún extraño, hasta que claramente escuché su sedosa voz suplicando a gritos:“Dale… cogeme, dame más duro, no me dejes así tan caliente…”La puerta del dormitorio estaba entreabierta. Lo que pude ver me dejó aturdido y al mismo tiempo me provocó una tremenda calentura.Allí estaba mi adorada Anita, completamente desnuda apoyada sobre sus codos y rodillas en medio de nuestra cama matrimonial, con un tipo enorme arrodillado detrás de ella, bombeándole la concha sin piedad…Reconocí que era Marcos, un antiguo compañero suyo de estudios; que se la había cogido cuando eran muy jóvenes, antes de conocernos… Entonces recordé que, un par de meses atrás, Ana me habia comentado que se habían reencontrado; pero nunca me imaginé que me estaba metiendo los cuernos con ese tipo…La cama chirriaba y se agitaba como si fuera a desarmarse, mientras Marcos bufaba ...
    ... y gruñía, enterrándole la verga a fondo a mi mujercita…Ana tenía los ojos cerrados, se agitaba pidiendo más y más, pidiéndole a su antiguo amante que la cogiera más duro y más rápido.Marcos le tiraba del pelo mientras la bombeaba con dureza; gritándole al oído que ahora ella iba a ser su puta, exigiéndole que ella reconociera que nadie la cogía como lo hacía él…Entonces Anita sonrió, gritando que realmente esa verga era la mejor que la había cogido en toda su vida. Le dijo además que su concha caliente y chorreante le pertenecía a él, para que hiciera con ella lo que quisiera…Pude saber que mi mujercita estaba acabando, por los sonidos que comenzó a hacer. Reconocí enseguida que estaba teniendo un orgasmo.También supe que Marcos estaba por acabar, cuando la tomó por las caderas con firmeza y comenzó a darle más duro, con ganas, haciendo que Ana gritara más que nunca…El tipo entonces tensó la espalda y se quedó quieto, su verga dura enterrada en la concha de Ana, mientras la llenaba de semen.Pude ver ese liquido pegajoso deslizándose entre los muslos de mi esposa, manchando las sábanas…Retrocedí por el pasillo y bajé las escaleras. Antes de salir por la puerta de calle, escuché que ellos se aprestaban para otra nueva sesión de sexo.Me sentía excitado, observando a mi delicada mujercita mientras era cogida salvajemente por un desconocido para mí y además ella lo disfrutaba como una perra en celo, pidiendo más y más…Fui directamente a un local de artículos electrónicos y compré ...
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