Recordando a mi primo
Fecha: 15/10/2017,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: buitrepanda, Fuente: CuentoRelatos
... en el baño. Pero quedamos en no forzar las cosas, que en cualquier momento podía aparecer un momento para estar solos los dos.
Otra ocasión, que pareció que sí... pero no.
A fines de Julio de 2011, te mandé un sms por el celular que estaría casi todo el mes en la Capital, pues me estaba haciendo fisioterapia en el hombro. Casi inmediatamente, un par de días después, me enviaste un sms al celular de si podía ir esa noche a verte a tu lugar de trabajo, donde podríamos estar completamente solos, pero en esos momentos yo estaba sobre una camioneta con toda la familia, yendo a un casamiento, por lo que te contesté que en ese momento no podía, pero que en un rato te llamaba. Al llegar al casamiento, en un momento me fui al baño, y te llamé. Los nervios que tenía ni te imaginás. Me sentí la niña que llama a su novio a hurtadillas para que nadie se entere. Hablaba lo más bajo posible, y quedamos que el miércoles siguiente (si no me equivoco), ÍRÍA SIN FALTA A TU ENCUENTRO al lugar de tu laburo. No te hacés una idea de cómo pasé esos días previos a nuestro encuentro clandestino, y por ende, excitante, deseable. Las pajas que me hice prácticamente todos los días antes de vernos fueron exquisitas.
Y llegó nuestra noche.
Ese miércoles, 10 de agosto de 2011, en la tarde pasé por una farmacia, y compré un lubricante para poderlo usar en la noche.
Salí de casa a eso de las 8 de la noche para tomar un taxi para ir a tu encuentro, y no veía ¡¡¡ninguno vacío!!! Finalmente ...
... tomé uno, le dí la dirección y mi corazón se llenó de alegría y deseos. Estaba prácticamente nublado, pensando sólo en ti. Cuando estaba por llegar te llamé para avisarte que estaba yendo para caer en tus brazos, y cuando llegué a tu lugar de laburo, ME ESTABAS ESPERANDO. Mi corazón latía a mil revoluciones por minuto, pero sólo por amor.... y deseos. Primero me mostraste todas las instalaciones exteriores con sus explicaciones, que yo las oía, pero que no me importaban absolutamente nada. Estaba deseando entrar y estar juntos. Luego entramos, y me seguiste mostrando las maquinarias que se encontraban en el interior del edificio, y también con sus explicaciones del caso, que reitero, NO LAS OÍA. Sólo me fijaba en ti, en tu boca, y en tu bulto. Luego de este tour, nos fuimos frente a un televisor, me dijiste que me sentara en una de las sillas frente a éste, y luego pusiste un pendrive al DVD, el cual tenía escenas porno de una mujer, la cual era penetrada analmente por un pene tremendo. ¡Cómo si alguno de los dos ya no estuviera lo suficientemente caliente para tener nuestras relaciones!!! Creo que pusiste estas escenas, te sentaste, y a los 2 segundos te levantaste y me dijiste que te siguiera, que demás está decir, así lo hice, totalmente ciego, y caliente.
Me llevaste a una habitación cuyo piso era una suma de colchones de una plaza. Cada vez más mi calentura era mayor. Mi boca estaba completamente seca de los nervios y los deseos de tantos años reprimidos. Mientras tú ...