Bese los pies de mi maestra
Fecha: 21/10/2020,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Me llamo Saul y esta es el relato de cómo bese los pies de una de mis maestras.
Estudie medicina en la ciudad de Mexico y para mi internado tuve que realizarlo en la ciudad de León. Estando ahí todo el año transcurrió con normalidad, pero en mis últimos dos meses conoci a una dra que me daría clases hermosa, creo que de unos 35 años, de muy buen cuerpo, piernas preciosas y sobre todo unos pies muy hermosos,
Siempre vestia de manera muy sexy con mini faldas, jeens ajustados y nunca faltaban tacones abiertos, sandalias, con los dedos pintados de acuerdo a la ropa o zapatos. Siempre en clase la veía y me encantaba admirar esos hermosos pies, fantasear con ella y solo deseaba que llegara el dia en que me tocara rotar en su consultorio para admirarla por mas tiempo.
Finalmente llego ese dia pero no sabia como abordarla ni como seria ella en persona. Le pregunte a uno de mis amigo con los que compartía casa acerca de ella (el ya había rotado con ella) me dijo que era muy agradable y que por lo guapa que es todos siempre le hacían cumplidos y cosas asi, todo mundo simpre se la quería ligar, y que nunca fue grosera o creida a pesar de eso.
Los primeros días que estuve con ella solo podía mirar que llevaba botas porque hacia mucho frio e iba muy abrigada, para mi fortuna al tercer dia el clima mejoro mucho y volvió a la vestimenta anterior, ese dia llevaba unas sandalias las cuales tenían un orificio en forma de anillo para el primer dedo con las uñas bien pintadas de ...
... color rosa, durante mucho tiempo solo veía sus pies y solo fantaseaba pero no hacia nada al respecto, de la nada hace un movimiento con la silla y da un ligero golpe en su pie y se queja, inmediatamente me agacho acaricio su pie y pregunto si esta bien sin dejar de tocarlo, ella asiente y me deja seguir haciéndolo por unos 10 segundos mas y escuchamos que pasara un paciente y regreso a mi silla, después de tres pacientes mas le pregunto que como sigue, eleva un poco su pie y me lo muestra (mi silla era muy bajita y la suya mas alta) yo lo acaricio un poco y ella sonríe, y lo deja en el piso nuevamente, ella me dice que me lave las manos porque le estuve agarrando los pies y le respondo que no, eso no tiene nada de malo, ya con mas confianza tomo su pie y lo pongo en mi rodilla, le digo que he tocado tantos pies con enfermedades y con mal olor por las enfermedades que el de ella es muy bonito y que hasta podría comer de ellos, al terminar de decir esto bajo un poco la cabeza y le doy un beso en el pie, ella solo me sonríe, dice que esta bien y retira su pie. Ese dia al salir no cabia en mi de la felicidad y excitación llegue a la casa y me masturbe solo pensando en eso.
Los siguientes días nos mandábamos mensajes y cada que nos veíamos al saludarnos de beso nos abrazábamos y besábamos en la comisura de los labios pero no pasaba de ahí y no me quitaba de la cabeza que quería volver a besar sus pies.
Entonces se acercaron los últimos días de estar con ella en su consultorio y ...