viaje a sinaloa
Fecha: 27/06/2017,
Categorías:
Voyerismo
Autor: pntenso, Fuente: xHamster
Esto que les narrare enpeso cuando tuve que realizar un viaje que Ni en mis sueños más fantasiosos tuve una experiencia como la que viví ese inolvidable día.Llegué a la estación norte de autobuses en la ciudad de mexico pasando el medio día, tenía que viajar, por cuestiones laborales, al Estado de Sinaloa.El viaje sería muy largo, poco más de 26 horas, así que busqué una línea de autobuses que ofreciera una extrema comodidad. Después de recorrer algunas taquillas tomé mi turno en una que brindaba, inclusive, servicio de azafata abordo.En la taquilla solo estaba antes de mi una persona, pero comprando varios boletos por lo que el trámite se estaba alargando. No tenía prisa, así que esperé pacientemente, ya estaba por retirarse el comprador que me precedía, cuando escuche a mi espalda una voz muy desagradable, pensé : qué voz tan fea, parece de una mujer histérica y vieja.-apúrate, cómo eres lenta, ya quiero que te vayas-me volví para ver quien gritaba. Era un hombre como de 45 años, mal afeitado, sucio y con una pinta de ignorante y estúpido, en pocas palabras: un naco y la lenta era una mujer de unos 40 años, de piel muy bronceada, hermosa cabellera negra y muy bonito cuerpo.-Ya voy mi vida- respondió la mujer-toma le dijo_ te dejo este dinero para que se lo des a mi hermana-dijo al tipo, estirándole la mano con unos billetes.-¡No le doy nada a tu hermana-expresó, el naco, al tiempo que de un fuerte manotazo le tiraba de la mano todos los billetes. Los papeles volaron por el ...
... aire. La mujer desconcertada se inclinó rápido a recogerlos, yo me apresuré a ayudarle. Cuando estábamos inclinados en el suelo se le abrió el escote, dentro de el vi el canalillo de entre sus grandes y suculentos senos, fuertemente contenidos por un sujetador blanco. Ella se dio cuenta que le miraba sus grandes tetas y no hizo nada para taparse, inclusive, muy discretamente, se desabrochó un botón. A partir de ese momento se produjo, entre los dos, un tácito entendimiento. Recogimos todos los billetes y le ofrecí mi turno, para que ella primero comprara sus boletos, aceptó y se ubicó adelante de mi, dándome la espalda y un hermoso espectáculo. Poseía un bello cuerpo enfundado en un vestido blanco que le llegaba un poco arriba de la rodilla y que hacia destacar un estupendo, grande y parado trasero y unas hermosas piernas, gruesas, pero muy bien torneadas. Era alta, por lo menos un metro con 75 centímetros y pesaría unos 75 kilos, alguien pensaría que estaba excedida de peso, pero no, no era así, su peso se distribuía magníficamente, convertido en hermosas protuberancias, por lo que se veía bellísima. A mi siempre me han gustado las mujeres frondosas y ésta no era la excepción.El naco la seguía regañando de una manera soez, ella no decía nada, sólo clavaba su mirada en el suelo. Cuando llegó a la taquilla medio escuche que dijo que quería viajar en el próximo autobús a los Mochis, no me enteré cuántos boletos solicitó, pero recordé que el naco le había dicho que ya quería que ...