En la adolescencia, a mi novio y su hermano
Fecha: 15/10/2017,
Categorías:
Masturbación
Autor: Maramaya, Fuente: SexoSinTabues
... piernas. Sí…, muy excitante. No soy tonta, y ya sabía que aquello terminaría en una corrida de él. Le preguntaba sobre tal evento…, y me explicaba. No duró mucho, o porque estaba muy excitado, o por lo que fuera, pero empezó a escupir leche la punta de su polla como si no hubiera un mañana. Jajaja, los primeros chorros lanzados con ímpetu, y dejé de pajearle para protegerme, jajaja, pero aquel rabo seguía escupiendo leche él solo. Vaya, que me cayó en la ropa…, así que tuve que limpiarme. Recuerdo el olor, como dulzón, que se apoderó de la habitación, o es que yo fui curiosa y me llevé mi mano con leche suya a la nariz como acto reflejo, y se me quedó el olor de su semen en la memoria. ¿Hubo sexo con él? No. Ni ese día, claro, ni otros en los que estaba calentorro y me proponía que le pajeara. Era lo más hot que hacíamos, que no es mucho, pero que a mí me trae recuerdos morbosos, quizá por ser las primeras veces que tenía ante mí un miembro masculino tan cerca, tan grande, tan tieso y en mis manos. Pero, ¿un miembro solo? Ja. Mi novio tenía un hermano pequeño, de 16 años, y lo debieron contar entre ellos las pajas que hacía al hermano mayor. Cuando me enteré, me sonrojé al principio. Me prometieron los dos que a nadie dirían lo que había hecho, que no salía de ellos dos. Y acto seguido la proposición de mi novio: que si podía hacer una paja a los dos, que el pobre hermanito estaba muy “necesitado”. Puse sonrisa pícara… el hermano pequeñín (de pequeño nada, que con 16 años ...
... ya era todo un hombretón, pero pequeñín en comparación con su hermano mayor) con cara de ansiedad me puso juguetona. “Venga, sacaros vuestros pinganillos”. Se bajaron los pantalones, y mi novio ya estaba con la polla tiesa, pero su hermano, que estaba dubitativo, la tenía morcillona, o sea, ancha y gorda, pero no tiesa, no apuntaba hacia arriba. Y, sin dudarlo, mi mano izquierda a mi novio, y la derecha al hermano, que debió tener un flash electrizante, porque esa polla ya ancha se empezaba a convertir en el increíble Hulk. La dejé sola y la veía como crecía, obnubilada. Me gustó mucho ver eso, y además le quedó muy sexy, sin yo hacer nada, iba engrandeciéndose más, empezó a estirarse el pene hacia arriba, y solito el pellejo iba dejando aparecer un glande muy carnoso. La verdad es que la polla del hermanito era muy bonita, estéticamente hablando, si es que se puede hablar de estética en los penes. En poco tiempo, ya apuntaba al cielo, el glande completamente descubierto, brillante y carnoso. Y ahí troleé un poco al hermano: a mi novio jamás le había chupado la polla, pero ahora estaba juguetona y quería aprovecharme del hermano: acerqué mi cara a la polla de él, y le di un besito en el glande. Luego un besito frotando mis labios. Y luego saqué la lengua y la pasé desde la base del pene hasta la punta, lamiendo el glande. “Ehhhhhh”, decía mi novio entre risas. “A mi nunca me has dado un beso en la polla!!!!”, proseguía. Me metí la polla del hermano en mi boca, la saqué y ...