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En el Caribe con Papá 3
Fecha: 23/10/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... Este empujaba lentamente con pequeños movimientos para no hacerme doler y así sentí como mi cola ya estaba asentada sobre la pelvis de papá, su bello y piernas. Una sensación inigualable. Me acomodé sobre papá. Erguí mi espalda y apoyé mis dos manos sobre el vientre marcado de papá. Y cuando me sentí cómodo y sin dolor comencé a subir y bajar alcanzando un ritmo constante que lo hacía disfrutar a mi padre. Mi viejo comenzó a empujarme con su pelvis y casi me hacía saltar sobre él dándome un placer único. Me tomó con sus grandes manos de mi cintura. Me inmovilizó y él se hizo cargo de moverse salvajemente entrando y saliendo de mi cuerpo. Yo, con la respiración entrecortada, trataba de seguirlo pero él me dirigía. Mi pene y mis huevos parecían que iban a explotar en cualquier momento pero fue papá quien explotó primero y acabó dentro mío. Sus jadeos y sus gruñidos de eyaculación no se los escuchaban en ningún otro momento. Eran únicos. Cuando dejo de moverse y sacudirme, me miró , me sonrió y me hizo acostar sobre su pecho. En esta posición estuvimos por un buen rato y volviéndome a sentar sobre él, con su polla aún semierecta, me hizo levantar y sentí como su pene se deslizaba para salir de mi culo. Cambió de posición. Me puso a cuatro patas sobre la cama y él se acomodó detrás de mí no podía creerlo pero papá estaba de nuevo apoyando su pene en mi esfínter y empujando para que este ...
... entrase. Y así fue, con menos resistencia ahora, papá me penetró profundamente dejando escapar un suspiro cuando me metió toda su pija. Me tomó por la cadera y empujó más adentro como no queriendo que ni un solo pedazito quedase afuera. Así logrado papá comenzó a moverse y hacerme jadear. Estiró uno de sus brazos hasta mi hombro y tirándome hacia atrás quedé ahora arrodillado por delante de papá mientras el ahora me abrazaba fuertemente y me seguía serruchando con fuerza y pasión. Yo gozaba y gozaba mucho más aún cuando papa me agarró el pene y comenzó a masturbarme con rapidez. Sentí que mis ojos se me iban hacia atrás de tanto gozo. Mi papá, jadeante, me dice al oído “terminamos juntitos mi amor” y yo le dije que sí casi en el mismo momento que él me llenaba nuevamente de su leche gritando un ah ¡ casi ahogado y haciéndome llegar al climax, mientras que yo golpeaba con mi cadera hacia atrás para sentir con más intensidad el pene de papá dentro de mi ser y sentir como ese movimiento me daba más placer cuando me saltaba la leche. Caí sobre mi cama y papá cayó encima de mí aún sin sacarme su pene dentro mío. Estuvimos así por un largo rato, algo que ya lo habíamos hecho en el Caribe y yo seguía disfrutando del cuerpo de papá sobre el mío. El pene de papá comenzó a ponerse flácido y lentamente se escurrió fuera de mi cola. Tome la mano de papá y la besé deseando que esto se vuelva a repetir.