Un trío de miedo, muy esperado - Relatos Eróticos

Un trío de miedo, muy esperado

... lista ya que los movimientos de las caderas indica que su excitación esta bien, mientras la preparo mis labios han besado su espalda, sus axilas, costillas, su cuello, eso ayuda a que la excitación suba. Mané a cumplido en su empeño de tenerme bien para la penetración. Bien aquí vamos, le pongo debajo del estomago una almohada para levantar sus caderas y que su trasero quede más expuesto para mi. Me pongo encima de Paola separando más sus piernas y coloco mi pene en su ano y comienzo a tratar de penetrarla pero ella se pone tensa y debo hacer que se relaje y le propongo que ella empuje según pueda o sienta, sensacional, ella comienza a clavarse solita, lentamente pero sin parar, veo que sus manos se encrispan sobre la sabana indicando que dolor hay pero no para, cuando va por la mitad se detiene y suelta la respiración que había tenido retenida durante la penetración y sus manos ya no se aferran a las sabanas, Mané le pregunta que como está y ella le responde que bien, y le dice que no es necesario penetrarla toda la primera vez, que no abuse, pero ella le dice que está rico y que lo va ha intentar, le pido a Mané que se preocupe un poco de mi, acariciándome y demás. Yo comienzo a sacar y meter muy despacio y lento sin penetrarla toda, dándole tiempo a que se dilate y pueda sentirlo bien, sin o con poco dolor, siento que Paola está gozando y no hace ningún ademán de dolor o de desagrado, sigo con mis movimiento y comienzo a sentir que cuando la penetro ella levanta levemente ...

... sus caderas para que entre un poco más y en cada envestida mía ella levanta un poco más sus caderas logrando que cada vez el pene entre más profundamente llegando a lograr que entre todo, le hago la salvedad a Mané diciéndole que su amiga se lo ha tragado todo, ella la aplaude y le pregunta si siente placer, indicándole que el pene debería estar rozando el punto G y que si no lo a sentido que lo busque haciendo movimientos distintos y cambiando un poco de posición, siento que Paola le hace caso y al poco rato me doy cuenta que lo ha encontrado y comienza la búsqueda del placer, Mary se da cuenta y le dice que se hacía la tonta que está saliendo mejor o igual que la maestra, ambas se ríen, pero Paola no ha dejado de moverse y comienza a expresar que el placer la está inundando, ahora, yo ya no tengo compasión y la envisto con fuerza hasta lo más adentro posible y con fuerza, mi estómago golpea sus nalgas las que suenan estrepitosamente, los quejidos de ella no se dejan esperar y yo sigo penetrándola muy fuerte, le aviso que me estoy yendo y ella me dice que siga, unos instantes más estoy eyaculando dentro de ella, y me dice, te siento, siento tu chorro, dame más dame más.

06

Le pregunto si logró el clímax, me dice que no pero que es suficiente para ser la primera vez Mané muy tierna me sigue haciendo cariño y yo entro en estupor, relajándome y con una sonrisa en los labios de felicidad, estoy a punto de quedarme dormido pero ella me dice que valla al baño, que me lave, ...