recien jubilada - Relatos Eróticos

recien jubilada

... linda estas y tu?. Poniéndose de nuevo de rodillas y buscando su chupete hasta dejarlo completamente tieso. Me desnuda y nos acostamos, le quito su baby dool y nos besamos completos, vuelve a mamarme la giro y la chupo a ella, que rica está, apenas salada si olor solo una suave fragancia que dejo un perfume, su labios interiores se abren como pidiendo mas, y su clítoris asoma apenas lo abrazo con mis labios y tiembla, por favor allí soy muy sensible, sigo, papa es mi disparador, sigo, papaaaa, papitooo y orgasma como una nena por lo rápido e intenso. Continuamos jugando y luego de chupar reiteradamente su ricos pezones la ensarto bien profundo haciendo que su cuerpo se arquee de gozo como buscando algo que le llegue mas profundo, ambos estuvimos un largo tiempo en varias postura hasta que me pide por favor leche porque yo no aguanto maaaasssss, y tiembla como una hoja dando gritos algunos ahogados y otros libres mientras yo riego sus entrañas, notable un polvo casi al unisono, quedamos asi un rato y me dice de nuevo, gracias. Asi que aquí acariciando su lengüeta tienes tu disparador?, si cuidado, hazlo con lentitud, y si es con la boca su calor y humedad sentir la lengua, me destruye de inmediato. En mis satisfacciones solitarias, recurro a esta parte como reguladora de mis orgasmos, desde allí parten hasta todo mi ser. Dejo de tocarsela y le acaricio el culo. Me meto entre sus nalgas y con mi dedo le busco su agujero, lo palpo, lo acaricio y siento como lo goza, voy a ...

... meterlo y me toma la mano con suavidad, amor ese lugar es prohibido. Por? es virgen. A tu edad, si a mi edad, lo guarde toda la vida para dárselo al amor de mi vida, pero todavía no ha llegado. Y te privas de gozarlo?. Si. Callé, quizás lo interpretó como que me disgustaba. Me comenta, Eduardo querido te puedo asegurar que no han sido muchos los que me han cogido contados los dedos de las manos quedan sobrando, no soy mas puta que la mayoría de las mujeres, tampoco me puedo calificar una asceta, ni casta reprimida, solo soy una mujer de las consideradas decentes, no porque contigo me entregué de inmediato soy asi, es que tu eres para mi algo realmente ambicionado, y cuando te encuentro no tengo derecho alguno, solo el deseo de sentirte una vez, a lo sumo un par de veces, pues hay un mundo que nos lo prohíbe, es mas me lo prohíbe mi conciencia. Por ello te pido, no me hagas el orto asi te lo ruegue. Bueno basta de filosofía, un poco de alegria, se levanta y vuelve con dos copas y una botella de champagne, tanto cuando se va como cuando vuelve su andar y sus encantos hacen en mi un milagro se me para sola. Hacia años no me ocurria al solo ver una mujer desnuda. Me mira, amor que bella se te ha puesto, el champagne puede esperar pero este manjar no. Por un rato me la mamó y sin llegar a acabar mientras gozaba su caricia, me dice si quieres te recibire y hare contigo algo nuevo, tratare de tragarla, quieres? Si claro, no puedo hacer menos de lo que has hecho tu con mis flujos, te ...