Isabelita y su mascota Mateo
Fecha: 29/10/2020,
Categorías:
Zoofilia
Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues
Isabelita estaba feliz esa mañana cuando se despidió de sus padres, ellos tenían que hacer una diligencia importante en Bogotá, eso implicaba que ese día no tenía la vigilancia de sus padres, por otra parte doña Zoila que era su nana estaba incapacitada ese día y no podía ir a la casa, en dos palabras ese día iba a estar completamente sola en su hogar y eso era un acontecimiento muy importante pues nunca la habían dejado sin la supervisión de alguien, estar sola implicaba poder hacer muchas cosas sencillas que nunca había podido hacer, por ejemplo, andar descalza por su casa, no usar el incómodo brasier que su mamá siempre le obligaba a usar , poder ver televisión en la cama sin afanarse de nada, disfrutar de golosinas sin estar pendiente del almuerzo o la comida a horas , en fin pequeños detalles…ese día sólo la acompañaba su mascota Mateo era un perro labrador que hacía más o menos tres años la cuidaba y era su fiel guardián… Isabelita primero que todo se bañó en el cuarto de su madre, nunca la dejaban hacer eso pues era un irrespeto… Se metió en la tina y empezó a llenarla poco a poco, a medida que el nivel del agua subía ella por primera vez recorrió con su mirada su bello cuerpo…sus piernas largas, sus pies pequeños, su vientre plano, su bello Monte de Venus adornado con un fino tapiz de vello dorados, sus hermosos senos que ahora flotaban sobre el agua con sus pezones rojos como moras, su cabello dorado que ya empezaba a mojarse y sus brazos largos que tenían un hermoso ...
... color leonino… era muy bonita y deliciosamente sexy…con sus manos empezó a frotar la espuma del jabón sobre su cuerpo…sintió muchas sensaciones nuevas…la caricia de sus manos en sus hermosos senos despertaban emociones nuevas y al pasar sus dedos por sus pezones sintió un estremecimiento breve e intenso, miró sorprendida como esos pequeños botones aparentemente dormidos se despertaban y se ponían duros y paraditos…los tocó nuevamente y de nuevo un estremecimiento recorrió sus cuerpo, era como un pequeño corrientazo que inexplicablemente terminaba en su bajo vientre, volvió a pasar sus inquietos dedos por sus pezones y de nuevo esa intensidad la sentía abajo en su vagina, un cosquilleo inexplicable empezó a atormentarla en su entrepierna y luego sintió que algo húmedo diferente al agua le corría por sus piernas, dirigió sus dedos a su vagina y pudo palpar un líquido viscoso , la curiosidad la invadía y untó la punta del dedo para probar ese efluvio de su vagina, era ligeramente pegajoso y un poquito saladito, pero a la hora de la verdad sabía a rico…metió nuevamente su dedo en la apretada vagina tocando suavemente las paredes de tan estrecho sendero, un mar de emociones sacudió su cuerpo, estaba conociendo algo que era inquietantemente delicioso…al sacar el dedo para probar nuevamente su efluvio vaginal rozó sin querer su clítoris y el corrientazo fue mayor …esa breve fricción le arrancó una inmensa delicia…empezó a frotar muy suavemente ese pequeño órgano que se fue poniendo ...