1. Soy la amante de mi padrastro


    Fecha: 30/10/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me llamo Caren, vivo con mi madre y mi padrastro. El me crió desde que tenía dos años. Siempre fue como un padre para mí. Cuando mi mamá se enojaba conmigo, él siempre me defendía con ella. Gastón, que así se llama mi padrastro, es argentino y mi mamá y yo somos peruanas. Ellos se conocieron acá en España y ya hace muchos años que vivimos juntos. Yo siempre vi a Gastón como si fuera mi padre, aunque a partir de los 13 años, la cosa empezó a cambiar. Yo me sentaba en sus piernas, siempre jugaba con él, él me daba palmadas en la cola y nos reíamos. Un sábado mis compañeras del insti me invitaron a una fiesta. Recuerdo que me arreglé, estaba bien maquillada, una falda mas arriba de mis rodillas, unas sandalias muy bonitas. Mi madre puso el grito en el cielo y mi padrastro se puso de mi parte. La bronca que tuvieron entre ellos fue tremenda, al final nos salimos con la nuestra. Asi siempre. Ya cuando tenía 14 años, fuimos de compras y yo miraba unas tangas hilo, bien pequeñas, mientras mi madre me buscaba unas bragas acorde con mi edad, decía ella. Calladita la boca, le dije a Gastón que las quería, pero sin que se entere mi madre, «y después en casa te muestro como me quedan», le dije riendo como tonta. Terminamos de hacer compras, comimos y nos fuimos a casa. A mamá le había caído mal la comida y estaba descompuesta. Papá guardó la ropa, le llevó un te a la cama a mamá y la dejo dormida. Siento que golpean la puerta de mi habitación, yo estaba buscando mis tangas, cuando abrí ...
    ... la puerta, Gastón me da un pequeño paquete, «esto es tuyo», me dijo. Empecé a dar saltos de alegría, eran mis tangas, habían como seis. Gastón estaba parado en la puerta, yo estaba feliz, me saque las zapatillas, el pantalón y las bragas que tenía puesta sin importarme que mi padrastro me estaba viendo, me puse una y me miraba al espejo de cuerpo entero que tengo en mi habitación. Me fascinaba ver como apenas me tapaba el coño, aunque me salían bellos por los costados, como el hilo se metía dentro de mis nalgas, se me veía toda la cola. Así me las probé todas sin importarme que mi padrastro me estaba viendo. «Te quedan muy bien, y tenes una cola muy linda», me dijo apretando mis nalgas. Yo lo quedé mirando sorprendida, pero no me molestó que me haya tocado la cola. «Aunque tendríamos que depilarte adelante para que no te salgan esos bellos», dijo pasando su dedo por los bellos que me salían por los costados. «Caren, me dejas que te la depile?», me dijo, «sí, pero y si biene mamá y nos ve asi?», le dije nerviosa. Gastón a sus 38 años es muy atractivo, me gustaba. «No te preocupes, está abajo durmiendo, espera que traigo una maquinilla y te depilo», me dijo y se fue a buscar lo que necesitaba. Yo estaba descalza y en tangas esperando a mi padrastro, temblaba de pies a cabeza. Cuando llega cierra la puerta, me hace acostar sobre una toalla que tendió en mi cama, me quita la tanga y me abre las piernas viendo mi coño. «Caren, no queres sacarte la camiseta y el sujetador?, me dijo ...
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