Venganza por mi padre III El final - Relatos Eróticos

Venganza por mi padre III El final

... perrita y me dijo que lo había hecho bien, me dio las dos pastillas y me dijo que me fuera a mi cuarto. Pasaban los días y yo le tomaba cada vez mas afecto a mi amo, quería ser parte de su vida y despertar cada día a su lado, mientras hacía ejercicio solo pensaba en lo sexy que me vería para él, a las personas que me cuidaban les pedía que me trajeran diferentes maquillajes y perfumes para poder verme más sexy, después de varias semanas me veía como una mujer cualquiera excepto por un pequeño error: mi pene. Me veía al espejo con una tanga rosa y un bralette rosa y negro mientras mi verga dura sobresaltaba todo mi sexy aspecto, es por eso que ahora pedí que me trajeran un cinturón de castidad que haría de mi pequeña verga, solo un objeto de utilería. El día siguiente me lo trajeron y me gustaba más como me veía, era muy hermosa, había aprendido a vestirme, maquillarme, mi cabello ya era largo naturalmente, ya no necesitaba de pelucas, también me habían traído algunos dildos con los que practicaba en las noches mientras imaginaba a mi amo cogiéndome muy rico. Cuando creí que era conveniente pedí hablar con mi amo para un tema muy importante, gracias a dios que lo concedió y esa misma tarde estaba frente a él. -Hola amo, ya sé que han pasado meses y te ha costado mucho mantenerme, pero creo que ya estoy lista para pasar una vida junto a ti, quiero sentirte a mi lado, quiero todo de ti, ya no quiero estar sola, quiero estar contigo amor- mi nerviosismo era evidente, ya que ...

... estaba totalmente enamorado de él. Mi amo tenía una cara de sorpresa y excitación, volteo a verme y me dijo: -Claro, hoy dormirás a mi lado, mi nombre es Alejandro y desde hoy eres mi princesa. Yo empecé a llorar de la emoción y de que un sueño mío se había cumplido, me acerque a él y le plante un beso en la boca. En la primera noche, me puse mi lencería más sexy y esperaba a mi amo llegar al cuarto, cuando llego, me dijo de manera autoritaria: -Ponte en 4 y quítate tu tanga Rápidamente lo hice y estaba ahí como una perra esperando mi verga, comencé a sentir algo entrando algo parecido a mis dildos, eso empezó a excitarme pero mi verga no se paraba ya que tenía el cinturón de castidad conmigo, su pito entraba en mí y después sentí que era más grande que todo aquello que me había metido, los pelos rozaban con mi culo y hacia estremecer mis sentidos, me tomaba de la cintura mientras me metía su verga -Di lo que eres -Soy tu puta -Sí que lo eres -¿Quieres mi leche en tu boca? -Claro Alejandro Me voltee y me puse de rodillas frente a él -Si quieres mi leche debes de actuar como perrita, pon tus manos así Yo hacía todo lo que me pidiera, mientras sacaba mi lengua, recibí su leche en mi boca de nuevo y la saboree muy rico. Pasaron meses y cada día amaba más a Alejandro, me había convertido en su novia y no quería despegarme de él, una tarde mientras me pintaba las uñas alguien toco a la puerta de la casa. Alejandro grito: -Abre la puerta zorra Fui a abrirla y eran mis padres con un ...