Dos Vidas.
Fecha: 02/11/2020,
Categorías:
Hardcore,
Sexo Interracial
Gays
Autor: bi_gym_40, Fuente: xHamster
Había cumplido 29 años cuando nos conocimos.Fue algo casual, como tantas otras cosas en mi vida. Estaba en una clase de yoga, después de ejercitarme en el gimnasio que está a dos calles de mi casa, cuando él, por error, se sentó en mi alfombra de yoga. Yo me acerqué y le pedí que por favor, se sentara en la suya, que estaba justo detrás de la mía.- Me he confundido. Te ofrezco mis disculpas- No pasa nada, le dije.Continuamos con los ejercicios de yoga, hasta que la entrenadora nos dijo que habíamos terminado. Dimos algunos aplausos, y nos dirigimos a darnos una ducha. Era primavera, pero sin embargo, el calor y los días más largos empezaban a hacerse presentes. Llevaba entrenando desde mis 18 años, para paliar los efectos sicológicos del acoso escolar. Luego de una pelea donde fue el otro el que llevó la peor parte, me había ganado el respeto de todos.Para mí estaba bien, aunque lo había logrado en nuestro último año.En la universidad, no tuve mayores problemas. Principalmente, me costaba compaginar mis estudios y el gimnasio, pero lo logré. Me gradué con 24 años, de manera que para ese entonces, ya llevaba 11 años de entrenamiento en mi cuerpo. Estaba cachas sin necesidad de químicos, y mi físico no demostraba la timidez con la que vivía.Entramos los hombres a las duchas y en un abrir y cerrar de ojos, el vestuario del gimnasio era un caos de músculos, sudor, cabellos, hombres velludos y hombres depilados, toallas, pechos, brazos, pollas, culos, abdominales y piernas de ...
... acero. En medio de ese caos, llegó el hombre que se había confundido en la clase de yoga.Ciertamente era un hombre de unos cincuenta años muy bien conservados. Tenía el cabello blanco, pero luego descubrí que se lo había pintado de ese color. Hombros redondeados, brazos largos, venosos y musculados, pectorales definidos con sus pezones rosados rodeados de un jardín de vellos negros, cintura definida, abdominales marcados, piernas robustas y fuertes y un sexo atractivo.Nos metimos bajo las duchas y mientras nos bañamos, cruzamos nuestras miradas un par de veces. Tenía los ojos castaños, como yo. Jabón, champú y acondicionador. Agua y salimos de las duchas. Me vestí sin saber dónde estaba él. Pensé en invitarlo a tomar algo después del gimnasio, pero no pude ubicarlo. Me vestí, retiré mi bolso y mis cosas del armario y salí del gimnasio.Lo encontré en el estacionamiento. Una goma de su coche se había vaciado. Y su móvil no tenía batería para llamar una grúa. Me ofrecí a ayudarle.- Toma, puedes llamar desde mi móvil.- Gracias, pero creo que a esta hora, mejor tomaré un taxi hasta mi casa.- Vives lejos?, le pregunté- A una hora si no hay tráfico, pero no quiero importunar. Seguro que tienes una cita al salir de aquí- No tengo nada que hacer. Es llegar a mi casa, cenar y dormir.- Yo igual. Pero tampoco quiero que te desvíes.- No importa. Sube que te llevo.- Vale. Gracias.Entró en mi coche y pusimos rumbo a su casa. Vivía en una casa de una planta en las afueras. Cuando llegamos, abrió ...