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Desesperados
Fecha: 02/11/2020, Categorías: Confesiones Autor: Heartfilia, Fuente: CuentoRelatos
Empezare contando que llevo un matrimonio de 5 años y no hemos parado nuestro descontrol desde el comienzo de nuestra relación. Debido a un trabajo esporádico que me ofrecieron tuve que ausentarme durante 7 días de mi hogar y al saberlo mi marido y yo no nos preocupamos ya que no moriríamos debido a ese tiempo o al menos eso creímos, equivocación máxima fue el notar las ansias que llegaban a mi cuerpo durante los primeros días. Mi sexo rogaba por atención y empezaba a sufrir de frio y palpitaciones en mi conchita hasta que al fin llego el día de mi regreso, la verdad no quise mostrarme urgida por una buen polvo pero mi cuerpo no reaccionaba a mi cerebro, mi marido fue a buscarme al terminal y al llegar me dio un abrazo de esos en que te sientes una sumisa en acción lo bese hasta que no pude respirar con facilidad y le hable cerca de su oído "Necesito que me lo metas pero ya" empezó a caminar conmigo de la mano y al llegar al auto ingrese por la puerta del copiloto y espere a que el subiera y encendiera el vehículo una vez en movimiento sin dejar de mirar al frente me dijo "Compláceme" yo ni corta ni perezosa tome mi pelo y lo acomode en una coleta, sabía que nos quedaban por lo menos 15 minutos hasta llegar a nuestro hogar y me agache hasta llegar a su regazo delineando las líneas de su pantalón con mis dedos cuando sentí el fuerte jalón de cabello que hizo que mi torso se doblara y lo mirara directo a los ojos "deja los juegos y trágatelo" sonreí y volví a mi labor ...
... abrí el cierre de su jeans y saque su pene a la vista estaba tan excitada que de solo ver ese pedazo de carne mi tanga se humedeció, relamí mis labios y lo metí bese, chupe y succione fuerte quería que sepa cómo me gustaba tener su falo en mi boca subía y bajaba mi cabeza de manera pausada pero mi lengua envolvía hasta el último pedazo de piel, sentía que mi mandíbula se desencajaría de tanto abrirla para darle acceso a mi hombre pero no me quería detener aumente el ritmo y sentí cuando puso su mano firme en mi cabeza y me metió hasta los huevos vertiendo toda su semilla en mi garganta una vez listo soltó mi cabello y me dijo que lo limpiara y así fue limpie con esmero su pene hasta dejarlo sin rastros de su corrida. No hablo nada el resto de camino y creí por un momento que se había desahogado y me dejaría con el calentón de mi vida, al llegar me baje y camine resignada pensando que debía tomar una ducha y consentirme sola pero no di ni dos pasos dentro de mi casa cuando lo sentí pegado a mi espalda y con su brazo rodeando mi vientre posesivamente me apretó tanto a su cuerpo que me levanto hasta dejar su miembro pegado a mi trasero dio un resoplido en mi cuello y me dijo como cansado "Para dónde vas?" Intente formular una respuesta pero me giro en vilo y me presiono contra la puerta de entrada agarro mi cartera y la tiro, metió su mano dentro de mi blusa y atrapo mi pezón presionándolo logrando que me retorciera del placer mientras su otra mano se metía dentro de mi calza y ...