Disfrutando la realidad - Relatos Eróticos

Disfrutando la realidad

... mujer siempre se había negado por miedo al dolor y nuevamente fue imposible.

Pasaron los días y hasta que recibimos la llamada de Aurelio Con este chico mi mujer en sus fantasías si le digo se imagine que tiene la polla de este en su coño se corre como una puta), es junto a su mujer muy amigos desde que ambas parejas éramos novios, nos comentan que tienen para el próximo fin de semana una fiesta de todo el DIA en la playa juntos a los hermanos de Ana, su mujer, y que nos preparamos tienda de campaña ya que es San Juan y debemos quedarnos a dormir por la noche en la playa, dudamos varias veces pero al final por el compromiso decimos ir.

Llegado el día quedamos en una playa muy bonita de Un pueblo de Granada, estaba llena de gente no cabía ni un alfiler, pronto vimos a nuestros amigos que nos habían reservado un lugar para instalar nuestra atienda, instalamos la tienda con la ayuda de Emilio y pronto nos pusimos a comer beber y conversar, mí mujer se había puesto un bikini discreto pero sus pechos desbordaban el sujetador, pregunte por los hermanos de Ana y nos comento que como eran tatos juntos a sus amigos estaban al final de la playa y por la tarde los visitaríamos. Paso el día nos lo pasamos como los indios había un ambiente increíble, durante el día mi mujer no paraba de juguetear con Emilio, a mi la verdad Ana aunque estaba como un tren no me cae nada bien, no obstante fingí un poco.

Llego la noche y no nos habíamos movido de la zona, nos encendimos una ...

... pequeña hoguera, y nos sentamos alrededor nos abrigamos un poco porque refresco Ana comento que debíamos ir a ver a sus hermanos porque había pasado todo el día y no lo habíamos hecho, pero yo no tenia ganas, mi mujer contesto que tampoco y Emilio dijo que prefería quedarse donde estaba, esta se enfado y se fue diciendo que no sabia cuando volvería. Nos tomamos varias copas charlando un poco de todo y la eran las doce de la noche y Ana no volvía, de pronto empezó a llover de una manera torrencial y decidimos meternos en una tienda los tres mientras terminaba. Nos metimos dentro de la tienda la verdad era pequeña, seguimos con nuestras copas estábamos algo pasados y seguíamos con la esperanza que Ana volviera aunque sabíamos estro no seria así hasta que dejara de llover, la noche continuaba, estábamos cansados nos tumbamos los tres dentro de la tiende y poco a poco el silencio fue aumentando ya que empezábamos a quedarnos dormidos. Las casualidades de la vida mi mujer estaba en medio de los dos, y se que eso le excitaba bastante, para comprarlo llevaba una camiseta sin sujetadora y las bragotas del bikini, le metí la mano en el coño y lo tenia un poco mojado, le dije al oído " estas un poco mojada no, y nos es de la lluvia", ella silenció. La noche continuaba y Ana no volvía, escuche un ruido extraño, y mi mujer un poco inquieta, sin hacer ruido roce u coño y note que había una mano dentro de su clítoris, señoras y señores, se estaba masturbando, muy discretamente pero lo hacía, ...