Marido Genético (1) - Relatos Eróticos

Marido Genético (1)

Me decidí a conocer mi abuelo materno a mis 23 años. para mama solo había sido un padre biológico pero no psicológico. Ante su asombro reconoció mi derecho y habiéndome comunicado con él me dijo que me esperaba en la terminal de ómnibus de la localidad donde vivía. Con mis 23 años pelo rubio hasta los hombros para disimular mi prominente cola pero no mis discretas y racionales tetas que hacen de mi un cuerpo donde mujeres ven una posible rival y los hombres un blanco de piropos bastantes guarangos. Lo vi desde la ventanilla y deseé fuera ese señor calvo, alto panzón, bronceado con cara colorada por ezemas y porte de buen pasar. Lo era, me abrazó con ternura y dijo "Sos el momento soñado" después descubriría por qué, tomándome de los brazos y mirándome de arriba abajo sentenció: me voy a pelear con miles de pretendientes, felicitaciones; le agradecí. y subimos al auto hablando de todo sin hablar nada de mamá tal lo pactado. Llegamos a una buena casa con piscina a usar dado que era verano e hicimos un pequeño tour de la misma, comiendo algo frugal y a dormir. Pasaron los días y todo fue entre descubrimiento y normalidad descubriendolo mas de una vez observando mi cuerpo pero tal situación la vi con orgullo. Un dia me levantaba a la mañana cuando el entraba con un paquete que llevo a su cuarto mientras decía que harían una feria internacional a la tardecita y quería que fuéramos a verla. A la nochecita partimos y después de unos pocos pero fuertes tragos me sentí mareada y ...

... alegre; en un par de oportunidades me abrazó a la altura de la cadera acariciando mi cintura mientras me indicaba stands; por ultimo me tomo de la mano como llevándome y termine aceptando esa situación como natural pero ni aun saliendo del tumulto me soltó. Llegamos a la casa, estaba extenuada y cuando iba a mi dormitorio dijo= esperá que quiero darte algo. Volvió con el paquete de la mañana y al abrirlo encontré un vestido de finísima seda con mi color favorito. era realmente espectacular, de fiesta, una sobriedad tremenda y sin más con la alegría del licor y el valor del regalo me desvesti frente al espejo de donde estábamos viendo por el espejo como mi abuelo miraba mi cola la cual conocía de bikini cubierta solo por un hilo dental, cerré los ojos al levantar los brazos y mis senos casi perfectos se vieron muy sensuales. Me vestí y gire el cuerpo para que su falda corta pero suelta volara dejando a su vista mi tanga. Alan Proust creo que escribió "dale un vestido a una mujer y cambiará su forma" Lo rodeë por el cuello y sin pudor de nada le di 2 o mas picos; para que me voy a olvidar que sos mi nieta escuché. Lo miré fijo preguntando si en serio se olvidaría que soy su nieta. El bajo la vista contestando= estoy en las puertas de la muerte y tengo en mis brazos la mujer mas hermosa que haya podida abrazar; no viste la película "una vez en la vida" ? No pude mas y busqué su boca para meter mi lengua, besaba bien casi como lo que buscaba, lengua carnosa muy humeda y me costaba ...