Brindemos socio (I)
Fecha: 09/11/2020,
Categorías:
Intercambios
Autor: marianella, Fuente: RelatosEróticos
... Mario. Pero ambos sabían que sus mujeres pese al buen trato que tenían, no congeniaban como para ser amigas.
Ambos, cada cual por su lado, llevo sin comentarle al otro, a fantasear con su propia mujer, el intercambio y el tener como tercero a su amigo.
La primera opción, fue rechazada por ambas, en evidente poco interés de acercamiento entre las damas, pero….. Las segundas opciones, no fueron totalmente rechazadas, y fueron con el tiempo, utilizadas por ellos como fantasía para calentar el ambiente con sus mujercitas.
Fue Mario el primer adelantado, ya que provoco en forma positiva a su mujer. Mirta sentía un cosquilleo cada vez que su marido le hablaba de acercar a la cama conyugal a su socio Alberto.
No fue buscado a propósito pero pronto se le dio la posibilidad a Mario, de hacer una movida para jaquear a su dama. Ellos tenían un viaje de negocios a Río, y ella si fue invitada exprofeso. En el vuelo, Mario los sentó juntos, para ver como intimidaban.
Poco obtuvo, más que verlos charlar animadamente.
En el hotel, esa noche, Mario, le contó a su socio sus fantasías. Alberto no salía de su estado de excitación, asombro y agrado. Su socio le estaba ofreciendo compartir a su mujer y para ello le daba pautas, que el solo supo aceptar y agradecer.
Esa noche, después de la cena, bebieron una copa, como brindando por algo que debía suceder.
Mirta no estaba al tanto. Y supuso que los preparativos bélicos de su marido, no bien entraron en la pieza del hotel, ...
... eran fruto de la rutina, de imágenes de algunas cariocas con bellos cuerpos y el clima cálido. Ella se disponía a hacer frente a los embates amorosos de su marido.
Bailaron desnudos, prodigándose caricias muy sensuales. El la trabajo como pocas veces lo había hecho, llevándola a un estado de éxtasis rayado en la morbosidad. Que en criollo diríamos que la puso “recaliente al mango”. Ella quería ir a la cama y el le daba vueltas al asunto, pero el tiempo lo apremiaba. Así que comenzó a besar y comentarle a su mujer, que había invitado a Alberto a que compartieran la cama esa noche.
Se hizo un silencio, donde solo se escuchaba la música suave, y la respuesta fue un apretón tembloroso del cuerpo de su mujer y un beso profundo de lengua. El no desaprovecho la ocasión y la beso por el cuello, los pechos, el vientre y busco por primera vez esa noche el húmedo clítoris de su mujer.
El toc-toc-toc en la puerta los sobresalto, pero indicaba que comenzaría la prueba de fuego.
En un relampagueo de acciones, Mario le abrió a su socio.
Este entro y no veía nada. Pero fue dirigido hacia el sillón donde estaba ella, quien ya preparada y dócil, comenzó a quitarle la ropa.
La música se adueño del ambiente, y solo era cortada por las respiraciones profundas.
Ya los tres desnudos, ella pidió bailar con ambos. Así, manoseo sus armas. Ellos todo su cuerpo. –como una experta se inclino ante las dos vergas, y las beso, alternadamente.
Eso, vamos bien, dijo el…. y ella le pido ...