Mi iniciación en el incesto mmm
Fecha: 09/11/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... sola, mientras ella iba a hacer sus cosas, y ellos según me iban a cuidar. Yo estaba tranquila jugando con una plastilina que tenía, cuando uno de ellos me habló "Hola, rebequita", me dijo. "no te sientes solita jugando ahí?? ven a jugar con nosotros" Yo le respondí que no, porque la verdad me daban miedo, pero el muchacho seguía insistiendo e insistiendo. Así pasó como media hora, y yo ya tenía miedo porque mi hermana no venía de hacer sus compras. De repente, sentí cómo unas manotas me agarraban de las axilas y me alzaban hasta llegar a las piernas de uno de esos muchachos, me sentaron ahí. "Ven Rebequita, juega acá", me dijeron. Así que comencé a jugar de nuevo. De repente, comencé a sentir la mano de este muchacho tocarme la caderita, mientras sus otros tres amigos se acercaban a tocarme también. Comenzaron a tocarme la cara, el pecho, me pellizcaron los pezones y me apretaron las nalgas; para ese entonces yo ya me estaba mojando y sentía que hasta mi calzoncito chorreaba debajo de mi faldita. "No te gusta esto?" me preguntaron. Yo alcé mis brazos porque la verdad no sabía; me daba miedo que estuvieran tan cerca, pero igual mi puchita estaba super feliz y bastante hambrienta. Ellos realmente no isnisteron más, y el chico que me tenía en sus piernas comenzó a bajar su mano hasta ponerla sobre mi rajita. "Wow, rebequita, estás bastante mojadita. Te gusta?" me preguntó. Yo no dije nada porque me daba vergüenza, pero entonces él me bajó y me dejó en el piso; ahí me ordenó que ...
... me pudiera en cuatro. Yo no sabía quñe significaba, así que ellos me movieron de tal forma que quedara mi colita bien parada, exponiendo mi rajita chorreante y mi culito virgen. En ese momento sentí cómo uno de ellos me bajó mi calzoncito y me subió la falda, y comencé a paniquearme. La verdad era una sensación bien rara, porque tenía mucho miedo y estaba temblando, pero a la vez quería que ellos siguieran tocando mi vaginita hasta hacerme venir. Total que no tardaron en cumplir mis deseos. Uno de ellos comenzó a tocarme la puchita, muy suavecito, mientras los demás se quitaban sus pantalones y sus bóxers; de repente, tenía delante mío cuatro vergas, enormes para mi tamañito, bien paradas y palpitantes. Yo sentía que me iba a desmayar; mi puchita se sentía bien resbalosa y pegajosita, y sentía una sensación super deliciosa. A la vez que me tocaban ahí, otro de los muchachos acercó su pene enorme a mi boca y me obligó a chuparlo, mientras otro me tocaba el culo y otro nada más se la jalaba mirandome. Me sentía dichosa, asustada y a punto de venirme sólo de la emoción. Pasó un ratito, en el que metían dedos en mi vagina y en mi ano y en los que me vine como dos veces; al final, me caí al piso chorreando de jugos vaginales y de pipí, jaja, y fue entonces cuando uno de los cuatro puso se pene en la entrada de mi panocha. Yo la verdad no me moví; estaba muy excitada, y la verdad estaba asustada aún. El muchacho chorreó su pene con lubricante que olía muy rico y comenzó a meter la ...