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El padre Alberto y la dama de negro
Fecha: 09/11/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
El padre Arturo no ocultaba su nerviosismo… iba a celebrar su primera misa en ese pueblo que se preciaba de ser uno de los más religiosos y de costumbres más conservadoras, cuando subió al púlpito a la prédica dominical observó a su grey, la mayoría eran gente campesina que se agolpaba en las bancas de atrás de la iglesia dejando las bancas delanteras para la gente de bien , o dicho en otras palabras para los ricos del pueblo…sus ojos de pronto tropezaron con la figura de una dama elegante completamente vestida de negro, su cabeza estaba cubierta con un sombrero grande del cual se desprendía un velo negro y fino que le cubría el rostro y que ocultaba su cara…descollaba por su talla al pie de las otras mujeres del pueblo por lo que se deducía que era bastante alta…por un momento el padre Arturo sintió que lo miraba directamente a sus ojos…se sintió más nervioso pero inició su predicación… no sabía si por coincidencia o porque el destino le quería jugar una mala pasada la lectura del Evangelio aludía a la mujer adúltera que querían lapidar…el padre Arturo hizo énfasis en que la mayoría de veces la gente no tenía autoridad moral para juzgar otras personas…por eso aunque parecía obvio nadie podía tirar la primera piedra pues por nuestros comportamientos a veces teníamos la misma culpabilidad sobre todo en cuanto a la fidelidad se refería…esto no gustó mucho sobre todo en la gente ricachona del pueblo. A medida que transcurría la misa y siempre que miraba al auditorio los ojos de ...
... esa mujer vestida de negro lo estaban mirando…era una mirada de esas que desvestían…sentía que esa mujer era la personificación de la tentación…y que tentación !!!. A Dios gracias la misa terminó y salió a cambiarse su vestido de sacerdote. Cuál no sería su sorpresa cuando ya vestido de civil se disponía a salir hacia la casa cural y estaba la mujer de negro esperándolo …se dirigió a él con mucha devoción y en voz sensual le pidió el favor de confesarla…el padre al oír esa voz tan cálida sintió un estremecimiento que le sacudió todo su cuerpo…con voz pausada para ocultar su nerviosismo le dijo que debía esperar hasta el miércoles pues tenía mucho que hacer…la mujer le dijo que estaría puntual a las cinco de la tarde… Era una verdad a medias…la iglesia estaba muy desordenada y en cierta forma muy descuidada…las personas que ayudaban al anterior sacerdote eran personas de edad y no se les podía exigir mucho. Lo primero que debía hacer era conseguir gente más joven y activa pero eso llevaría algún tiempo. Esa noche en su cuarto que era muy austero el recuerdo de esa mujer de negro no lo dejaba conciliar el sueño. Recordó que estaba allí ejerciendo el sacerdocio por darle gusto a su abuela materna que lo quiso mucho y que le inculcó ese amor por la vida eclesiástica…pero a veces las tentaciones lo asediaban…y lo de hoy era un claro ejemplo… Al otro día muy temprano recibió una agradable sorpresa…doña Encarnación la señora que se encargaba de la casa cural apareció acompañada de ...