Mi esposa aposto y si perdía???
Fecha: 11/11/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: mangom, Fuente: RelatosEróticos
Nos reunimos un grupo de amigos, como lo hacemos ocasionalmente alternando las casas, en esta ocasión el pretexto era una pelea de box, ahora habÃa tocado que fuera en casa Carlos, siempre hay otros invitados del anfitrión que no conocemos y que no formaban parte del grupo, conforme iban o Ãbamos llegando todos lo hicimos llegando con lo clásico, botellas de licor, refrescos y botanas, y entre las 5 y las 6 de la tarde, por lo que cuando ya iba a iniciar la pelea entre Oscar de la Hoya y Floyd Mayweather cerca de las 10 y media de la noche, ya todos estábamos un poco tomados.
Le pedà a mi esposa que me sirviera una copa y mientras lo hacÃa vi que dos de los invitados que no conocÃa conversaban con ella, no le di importancia y cuando regreso con mi copa ya era muy evidente en ella el efecto del alcohol, y le pregunte que habÃa comentado con ellos y me dijo aposte con ellos, le pregunte qué cuanto y me dijo es algo que a ti te conviene y no insistas, luego te digo, lo hice pero no me dijo nada, pensé que ya estaba tomada y no le di importancia.
Durante la pelea seguimos tomando y comentando la pelea, pero yo notaba que entre cada uno de los rounds, cruzaban miradas estos dos tipo con mi esposa, cuando termino la pelea y que perdió nuestro favorito Oscar de la Hoya, continuo la reunión y se puso música, pocos minutos después note que ya no estaba mi esposa y pensé que habrÃa ido al tocador pero tampoco estaba esos dos amigos, se me hiso curioso y ...
... como tenÃa confianza porque era la casa de dos buenos amigos la busque por todos lados, solo faltaba el cortijo (salón de juegos), que se encuentra al fondo del jardÃn y que tenia las luces interiores apagadas.
Cuando me asome por la ventana, vi a mi esposa incada con la blusa abierta y sus senos al aire, ya que el bracier que usaba tenÃa el broche al frente, además una verga en cada mano de estos dos tipos, me sentà muy mal, sobre todo que veÃa como se alternaba para mamarlas con mucha fuerza.
Aun asà no podÃa dejar de mirar al interior, pocos instantes después, sentà una mano en el hombro que me sorprendió, voltie y era la esposa de uno de ellos, y me dijo déjalos después nos vengaremos, me tomo de la mano y llegamos a donde todos estaban reunidos, no podÃa olvidar lo que habÃa visto y lo peor era que me habÃa excitado eso.
Decidà volver para ver qué era lo que seguÃan haciendo, ellos ya estaban totalmente desnudos y mi esposa solo mantenÃa en una de sus piernas a la altura del tobillo su pantalón de mezclilla y sus pantaletas, con las piernas bien abiertas se encontraba sentada en una silla, mientras que uno de ellos le mamaba la vagina, y que yo sé que eso le fascina y el otro le ponÃa la verga en la boca y ella intentaba introducÃrsela toda con gran fuerza y deseo, creo que si estaba gozando.
Los separo y se puso en cuatro patas en el piso, no se alcanzaba a escuchar, pero creo que ella fue quien pidió que la penetraran, uno de ellos ...