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Unas cacas de sábado
Fecha: 16/11/2020, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hace un año que vivimos juntos, arrendando. Claudia, de estatura media, morena de ojos azules, anchas caderas y voluptuoso trasero ,trabaja en un café, mientras que Judith, también morena, de melena corta y de culito gordo, trabaja en un servicio médico. Ellas siempre les ha gustado jugar al coqueteo, tanto conmigo como entre ellas. No puedo negar que hemos tenido nuestras aventuras sexuales. Nos acostamos juntos hacemos juegos entre los tres, he tenido sexo con sus amigas de trabajo, etc. Pero por más que se tenga sexo, uno siempre busca nuevas experiencias ....Y las encontramos, de la forma mas natural y que me hace pensar que muchas mujeres sienten deseos de realizar experiencias tan extremas como estas. Lo comprobé ya que ellas son chicas comunes y corrientes, sin excentricidades ni nada. Y que de un momento a otro te sorprenden gratamente. Como decía al principio, era un sábado cualquiera. Terminábamos de almorzar tarde en el departamento y como era fin de semana nos compramos una pizza gigante para los tres y comimos hasta quedar saciados. La chicas bebieron cerveza también, bastante para mi gusto y comenzaron a entonarse de a poco. Después de comer nos arrendamos una película. Nos sentamos los tres en el sofá del living con nuestros estómagos llenos pero muy satisfechos. Las chicas se "echaron" práticamente en el sofá, con sus piernas estiradas y muy relajadas. La película que habíamos elegido era bastante ...
... fome, lo que agregado a que las chicas estaban un tanto entusiasmadas con la cerveza hizo que comenzarán a reclamar diciendo: La película mala-decía Judith- me estoy aburriendo- yo también dijo Claudia, hagamos algo mejor y me miraron con sus sonrisas picaronas y yo obviamente no lo pensé dos veces y tomé a Claudia y le di un beso muy caliente, con mis manos metidas dentro de su buzo y acariciando sus nalgas. Judith sin pensarlo más me bajo el cierre del pantalón y me comenzó a chupar el pene con gemidos incluidos: hummmm,hummmm.!!! Segundo de esto Claudia también se unió y las dos mamaban mi pene, intercalándose y besándose entre ellas. Yo atiné a bajarles los pantalones a ambas y comenzé a jugar con los dos culos al mismo tiempo. Mis dedos estaban metidos hasta el fondo de sus anos suaves y calientes y comienzo a sentir dentro sus cacas duras y deliciosas. Cuando de pronto, Judith, entre lo caliente y bebida que estaba me pregunta: Carlos, tengo caca en el poto?, por supuesto, como cualquier poto. Y yo tengo, me pregunto Claudia. Si también. Y no te da cosa tocarla?. Todo lo contrario. Me siento sensacional. Es una fantasía hecha realidad. En serio? Te gusta?.si me gusta demasiado chicas. Sus potos son deliciosos y lo que tienen dentro lo es aún más. No sabía que más decir, lo único que venía a mi mente era tener el privilegio de verlas cagarse para mi. La estuve masturbando analmente un buen rato y sintiendo la caca ...