DÓNDE
Fecha: 22/11/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: TitaLaPutita, Fuente: SexoSinTabues
... sentábamos en la mesa donde platicábamos, es un decir, pues yo abría las piernas y él se bajaba el cierre de la bragueta donde yo sacaba ese tesoro del que ya fluía de líquido preseminal. Nos acariciábamos los genitales, ocultos por el mantel a la visión de mis hijos que a veces, en sus juegos, pasaban por el lugar. Nuestros dedos se mojaban de nuestras respectivas viscosidades, nos chupábamos los dedos y compartíamos en ellos los sabores. Cuando la calentura exigía más, les prendía la tele en el estudio a mis hijos y les pedía que se quedaran ahí mientras “platicaba” con mi amigo. Cerraba la puerta y a él lo agarraba de la verga para llevármelo así a la recámara, cualquiera era buena: la mía, la de mi hermana o la de mis hijos. Allí lo besaba y las caricias estallaban. Era frecuente que cuando él ya tenía mis tetas afuera y las mamaba, me subía la falda, ¡de inmediato ascendía el olor de mi vagina, ya mojada y caliente! Yo le desataba el cinturón y él se bajaba de inmediato los pantalones, me ensartaba y caíamos en la cama. Se movía frenéticamente provocándome dos o más orgasmos y se vaciaba en mí. Quedábamos quietos disfrutando la calma del amor consumado. Si por alguna razón, escuchaba que se abría la puerta del estudio, a la cual le rechinaban las bisagras, me levantaba de inmediato cerrándome la blusa para salir antes de que llegaran a donde estábamos y cerraba la puerta para que no vieran algo más mientras mi amante se levantaba el pantalón. A veces alcanzábamos a ...
... tener otro orgasmo más o yo le limpiaba el pene con la boca y le ofrecía mi vagina para hacer un rico 69. -¿Y si andaban afuera…? -Supongo que te refieres acompañados de mis hijos. Obviamente no era fácil, fueron escasísimas las veces que tuve una penetración en esta situación. Recuerdo dos. -Una de ellas con Roberto. Sólo nos acompañaba mi niña, entonces de tres años; habíamos ido al bosque a juntar piñas para adornos navideños. Al terminar la recolección de piñas, arribamos a una ciudad turística y comimos en el restaurante de un hotel, donde mi pareja solicitó un cuarto mientras comíamos. La niña estaba muy cansada y le dijimos que descansaríamos allí. Más tardó en acomodarse sobre la cama king size que en quedar dormida. Abrí la puerta y entró mi amante. Lo que siguió fueron besos, caricias y fornicación desenfrenada provocada por el morbo de que ella pudiera despertarse con el movimiento y nos descubriera en pleno clinch amoroso. -La otra fue con Eduardo y tuvo más sicalipsis. Te recuerdo que mis parejas y yo no usábamos ropa interior en nuestros encuentros, preferentemente yo traía falda o algún pantalón holgado al cual le descosía un poco la zona de la entrepierna. Fuimos a una función de títeres para niños que se presentaba en un teatro pequeño. Estaba lleno y logramos dos lugares en la última fila donde se sentaron los niños y nosotros nos acomodamos en la parte trasera de esa fila, a un lado de la cabina de proyección y control de luces. Cuando inició la función y se ...