El padrastro de Alex (5) Violación
Fecha: 23/11/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos
Juan me llevó hasta el dormitorio y nada más entrar me tiró de espaldas en la cama. Mi culo estaba sentado en el borde del colchón, los pies apoyados en el suelo y las piernas bien abiertas por la presión de sus fuertes manos. Juan estaba agachado con la cabeza entre mis piernas, besándome los muslos, los huevos, las ingles, y la polla. El mamón quería continuar con la mamada que tanto me había hecho gozar, y yo esperaba su boca y sus lamidas como un loco desesperado. Me estremecí de gusto cuando me pegó el primer lametazo justo en el orificio del capullo, y me metió la punta de la lengua a lo cafre.
Luego me agarró con firmeza la polla y se la metió a la boca, al tiempo que me agarraba los huevos con la otra mano. Me la chupaba saboreando el gustillo que le dejaba mi cipote en el paladar, ese sabor salado mezcla de pre-cum, sudor, y gotas de orina, que se me habían salido de gusto sin querer, y que tanto le gustaba relamer al mamón. Cada vez se metía más adentro mi verga, hasta que sus labios tocaron mi abdomen y mi escroto, y le pude ver la cara toda roja por el esfuerzo. Yo no podía más que gemir de placer, jadear suplicándole que no parase, mientras me acariciaba suavemente los testículos y se metía a bocanadas mi pollón en la boca.
La mamada era bestial, me comía la polla como si su vida dependiera de eso, recorría mi glande con su lengua sabiendo que me gustaba muchísimo y que me volvía loco, porque no paraba de gemir de placer. Después bajaba con su lengua ...
... hasta mis bolas, y las chupaba con mucho gusto y satisfacción durante largo rato, para al final terminar por engullir mis huevazos en su boca... de uno en uno, y los dos a la vez. Luego subió recorriendo con su lengua todo mi cuerpo saboreando cada palmo de piel, el estómago, los sobacos, el pecho, los pezones, y ahí se detuvo un buen rato, mordisqueando con sus dientes y chupándomelos a saco. Mientras estaba encima de mi mamándome las tetillas, su pecho me presionaba la polla con fuerza, restregando sus abdominales bien mojados por el pre-cum que yo segregaba, y se me escapaba sin control por la raja del capullo.
En medio de mi gozo, escuché la puerta del dormitorio abrirse y serrarse en cuestión de segundos. Abrí los ojos y vi que los dos amigos de Juan, Armando y Diego, habían entrado en la habitación dispuestos a participar de nuestra pequeña fiesta. Los dos niñatos se quedaron mirándonos sin decir nada, como si estuvieran esperando una orden de su colega, hablando entre ellos muy bajito y en secreto, y con una sonrisa malévola dibujada en sus caras. Diego se acercó a Juan y le dijo algo en el oído, que no pude entender desde donde yo estaba.
(5 minutos antes en el salón)
Lucas: Bueno colega... ¿Qué es eso tan perverso que se te había ocurrido con tu hijo, y que me ibas a decir más tarde?... Habla cabronazo... jejeje.
Paolo: A ver... ¿Os acordáis cuando nos follamos al niñato chulito ese, amigo vuestro, que vino a mi fiesta de cumpleaños con, que iba de machito y ...