1. Clases prácticas en la piscina


    Fecha: 23/11/2020, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Yo tengo algunos recuerdos masturbatorios excitantes que contar cuando era un adolescente salido. No contaré mis pajas en clase porque fueron muchas y normales, si se puede llamar normal a sacar un libro que tapara un poco, sacarme la polla y pajearme en competición con otros amigos en las filas últimas de clase, mientras nos miraban otros (y seguro que el profe se daba cuenta). Estábamos locos. Pero eso muestra que yo no tengo mucha vergüenza a la hora de estar con la polla al aire. Empieza mi relato con la situación que da nombre al título: clases prácticas de anatomía. Era tiempo caluroso, pero todavía no verano. Sería el mes de mayo o junio. Al lado de la piscina, por la tarde, en bañador, un grupito de niños del mismo curso parece que están haciendo deberes…, y me acerco porque entre ese grupito está mi hermana. Todos son de 5º y tienen 10 años. Miro y se estaban riendo y soltando paridas sobre unos dibujos de un libro de texto en el que se detallan los aparatos reproductores masculino y femenino. Ahí había flechas que señalaban las zonas que componen los genitales: pene, testículos, vagina, ovarios, clítoris… ¿Y eso estáis dando en clase?, pregunté yo al grupito de mocosos, que se reían. Y yo me reía diciéndoles que si daban “clases prácticas” en clase sobre eso, a lo que ellos no acaban de entender. Los niños ya estaban “calentitos” cuando yo llegué de forma que a unos se les ocurrió hacer eso de las “clases prácticas” que yo, más o menos, expliqué, o sea, hacer un ...
    ... “baile de culos” aireando sus partes. Estábamos al lado de la piscina de la urbanización, y, aunque era por la tarde y no había nadie, pues tampoco era un sitio muy privado que se diga. Me propusieron bajarnos los bañadores, pero todos, no solo ellos sino yo también. Ellos tenían 10 años, pero yo tenía 15, y no tenía el mismo cuerpo que ellos, pero me dejé llevar por su insistencia. Vale, vamos a dar una clase práctica de genitales, primero vosotros, y al final vais a ver como son los míos. Aceptaron los 5 (3 chicos y 2 chicas, una de ellas, mi hermana pequeña). Los chicos se bajaron el bañador y las chicas el bikini, entre risas sin decir nada salvo sonreír. Yo les explicaba cómo funcionaban los aparatos reproductores, que supongo que ellos ya sabrían por los dibujos del libro. Acerqué mis dedos, abrí los pequeños labios mayores de una chica en su pequeñita raja: ahí está el clítoris, que si se frota da gustillo, jajajaja. Luego también mostré abierto el chochito de mi hermana. Y luego vi los penes de sus amiguitos, tan pequeñitos y casi sin que se viesen los testículos. Les dije: si toco esos penes tan pequeños, los aplasto. Mirad el mío y veréis como serán vuestras colitas en unos años. Y me bajé mi bañador y mostré mis genitales, desarrollados, grandes y peludos. Se emocionaron los chavales todavía más. Qué huevazos me decían los niños, jajaja. Ellos no tenía ni cagaditas de mosca. Pues mis huevazos hacen leche que hay que meter en el chichi de las chicas, aclaré la teoría. ...
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