Le regale a mi novio una noche con un travesti - Relatos Eróticos

Le regale a mi novio una noche con un travesti

Recuerdo perfecto que ese día David y yo habíamos quedado de vernos en su casa, donde vive sólo desde hace unos tres años que se divorció. Ahí nos hemos tenido los más deliciosos encuentros y compartido las más locas fantasías, que al momento se habían quedado sólo en eso, fantasías. Él y yo tenemos una relación tremendamente abierta y clara, podemos hablar de lo que sea incluso podemos maravillosamente decirnos si alguien nos atrae y que nos gustaría hacer con ese alguien. Ese sábado entré corriendo a su apartamento apenas le saludé con un beso ligero en la boca y subí de inmediato las escaleras, porque como habitualmente me pasa, requería con urgencia de entrar al baño, sin embargo al entrar a la habitación y David corriendo desenfrenado detrás de mío, me alcanzó y se precipitó a la cama a cerrar su laptop. Fue sumamente extraño pues nunca nos ocultamos nada, caminé hacia él – Quiero saber lo que te excita – le dije mientras le quitaba la mano de la computadora y la abría. De pronto en la pantalla entera de la computadora, una despampanante foto de una chica verdaderamente hermosa, además bien buena; unas tetas enormes, cintura pequeñita y muy buena nalga. – Que tiene eso de extraño pensé - Seguí dándole con la flecha al resto de las fotos y lo primero que advertí fue un bulto y así hasta que surgió de la tanguita súper sexy una vergota enorme. Esa fue la primera noche que tuvimos sexo muy sucio fantaseando con una Travesti. A mi si hay algo que me fascina es consentir a ...

... mi macho, así que me di a la tarea de contactarme con amigo al que le encanta la lujuria , para que me dijera como hacerle para contactar a una Travesti para mi hombre; para mi sorpresa él tenía la misma inquietud y me propuso que le organizáramos un trío a mi novio con él y la travesti, pero la verdad yo quería que sólo mi novio se divirtiera y obviamente yo quería presenciarlo todo. Me recomendó una página, entré y contacte a una guapísima, platiqué con ella para cerciorarme de que en verdad era quien decía, que era una profesional y concertar una cita. Nos citamos en un parque cerca de mi casa, ella se subió en mi auto y le di a una zona donde hay casas en construcción, le pagué la mitad, acordamos el día y le dije – Lo único que requiero para darte el adelanto es que te saques la verga, quiero asegúrame de que mi novio se va a divertir – Ella se sacó una cosa tremenda de larga y gruesa y eso que no estaba parada - Puedo – le dije como midiendo el terreno - Claro – Soy bisexual Tocársela fue una experiencia surrealista, era una mujer y buenísima en toda la extensión de la palabra pero con verga y bien grande, pero suave y lisito, depilado. ¡Wow! No pude más y comencé a jalársela bien rico y ella hacia unas caras de éxtasis como de la más puta de las putas, lo que me excitaba más y muy rapidito ya la tenía bien parada, de verdad aquello era un animalón, se me antojaba mucho que me la ensartara a la voz de ya, pero me frené - Nos vemos el sábado, ya vi que mi novio va a tener ...