ESTOY ENAMORADA DE MI PERRO
Fecha: 30/11/2020,
Categorías:
Zoofilia
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... más placer, lento, pequeño, pero deseoso sin yo querer quitar mis dedos de allí. Escuché a mi perro, miré se habia levantando se desperezaba, estirando sus patas, después vino a mi, yo suspiraba, aunque muy silenciosamente, él se acercó y sus hocicos se metieron entre mis piernas, mi primera intención fue retirarlo lo hice pero no sin sentir, un gran placer al él chocar su hocico contra mis dedos y bragas, nada mas soltarlo él volvio a insistir, yo volví a retirar su hocico, de nuevo sintiendo aquel placer, pero el perro, parecía haber olido, el olor que yo desprendía a deseo de sexo, volvía a insistir, hace varias veces, hasta que retiré mis dedos y lo aparté con las dos manos, me levanté, llevandolo de nuevo a su cama, ahora si obedeció pero yo me calmé, en parte, fui a la cocina, bebí agua, tenia sed no de bebida, volví, cogí la copa di un nuevo sorbo estaba casi entera, le di voz de nuevo a la tele, buscando calmarme, pero, ahora en mi cerebro ademas de mis dedos, me recordaba, los hocicos del perro, sin apenas darme cuenta de nuevo me encotré "tocandome" y poco despues, suspirando de nuevo lentamente, era como lo deseaba lentamente, es de la unica forma que después sentía un cierto placer en el orgasmo, de nuevo se repitió, de nuevo el perro volvió, de nuevo metía el hocico, de nuevo ese pequeño latigazo de placer, pues yo al meter el hocico le agarraba la boca, totalmente, igual que antes, hasta que una de las veces no lo hice, el perro dió una lamida en mis bragas, ...
... que me "derretí" ahi mismo, quedé quieta mirandolo, no podía pensar, quería quitarlo pero a la vez, veía como lamía y mis suspiros, eran perfectamente audibles por mi, hasta que me fui, tumbado hacia atrás en el sofá las piernas abiertas mi culo, sobresalia del asiento ahora para facilitar al perro las lamidas al igual que me iba echando a un lado la braga, el perro lamió directamente, como si se lo hubiera ordenado como si alguien le hubiera dicho como hacerlo, no paraba, lamia y lamia hasta que empecé a gritar sintiendo aquella enorme lengua, sobre mi sexo, el placer me invadia me sentía en esos momentos en su poder y eso me excitaba aun mas era como estar siendo obligada a ser lamida por el perro pero obligada por él, los minutos me pareciern segundos cada lamida, era un jadeo mio cada vez mas fuerte, mi cuerpo, empezó a sentir en mi vientre en enorme cosquilleo mil veces mas fuerte que cualquier masturbación mi, mis muslos empezaron a temblar mi mano se puso en la cabeza grande de mi perro, acariciandola a la vez empecé a sentir en mi ano mi vientre y mi chochito en todo en conjunto algo desconocido para mi hasta entonces creí enloquecer pegué más mi sexo al perro, gritando, no me reconocía a mi misma, aaaahaahhhhhh aaaaahhhaaaaahahh aaaaahhhhhha aahhhhhhaaaah, era incapaz de contenerme, la ropa me molestaba pero ya no podia quitarmela, rezaba para que el perro no parara yo explotando en sus hocicos hasta que aquel enloquecedor orgasmo, fue alejandose en pequeñas oleadas ya ...