1. Taxista enamorado


    Fecha: 01/12/2020, Categorías: Gays Autor: jarocho88, Fuente: SexoSinTabues

    ... contra el buscando placer y empecé a respirar más fuerte, mis besos se intensificaron durante largos minutos pero de repente paré, lo volví a depositar en la mesa y le daba piquitos suaves en los labios, le dije que no podía decir nada de esto a nadie y que estaba feliz de que haya aceptado ser mi noviecito. Le pedí el número telefónico de su casa pues no tenía celular en esa época y menos por su edad, le dije que me dijera donde vivía para estar pendiente de él, todo esto se lo preguntaba acomodándome la verga que tenía bien parada por haberlo cargado y que su cuerpecito me provocaba tal excitación que se notaba muy grande dentro del pantalón, le di un último beso y salimos a esperar a su tío. Mientras los dos terminamos de hacer la reparación y nadie me veía le tiraba besitos a marquito y le guiñaba el ojo, yo un hombre de 50 años que podía ser su papá lo hacía sentir muy especial, cuando me fui le estreche la mano y le dije que en la noche le llamaba que estuviera pendiente del teléfono que inventara que estaba hablando con un compañero del colegio y así fue, hablamos muchas cosas pero siempre le decía que lo estaba pensando mucho que me encantaba y que me sentía feliz de haberlo conocido, el sin tenerme de frente también me dijo que le gustó mucho todo lo que le hice sentir. Él niño y yo nos seguimos comunicando por ese medio, hablábamos de todo un poco, por medio de nuestras conversaciones supe su horario escolar, en que horario su mama se ausentaba de la casa para poder ...
    ... llamarle a gusto. Como entenderán no lo logré ver poco tiempo después del primer día que lo conocí y lo hice mi noviecito, resolví la situación con una solución, esperándolo a una cuadra más abajo de la escuela casi a un mes del primer día que lo enomaré, ese día mientras le daba vueltas en mi taxi lo besaba y lo acariciaba, así pasaron varias semanas hasta que un día sábado le propuse que en vez de ir al polideportivo se escapara conmigo y él aceptó gustoso. Salió de su casa y se fue a la esquina del polideportivo, cuando me vio llegar en el taxi se acercó y le dije que se subiera como si fuera un pasajero, me dirigí a las afueras a una carretera destapada solitaria pare y lo hice pasar al asiento de enfrente. Sin perder tiempo lo abrace y lo empecé a besar, yo lo tocaba por todas partes y siempre le preguntaba que si le gustaba, a todo yo me respondía que si, en un momento dado le empecé a besar el cuello y eso le gusto, lo hacía brincar de gusto y de brama se le notaba porque su respuesta fue positiva; subí su camiseta y empecé a acariciar su vientre desnudo, todo esto mirándolo a los ojos sonriéndome fascinado de sus reacciones, mis caricias eran suaves y muy deliciosas, me agache un poco y empecé a besarle el vientre y el ombligo, mi lengua le transmitía un calor increíble mientras recorría su piel, alce más su camiseta y llegué a su chichitas me alternaba entre ambas chupando y serpenteando mi lengua, lo tenía en las nubes, no lo tenía consiente de nada solo de placer, ...
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