El verano de nuestras vidas
Fecha: 01/12/2020,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Mi nombre es Joselyne, y corría el verano del año 1991 a mis tiernos 15 años, mi familia planificaba estas vacaciones durante unos meses de anticipación y llegado el día, era motivo de alegría, al encuentro de la aventura y la emoción propia de la adolescencia. Para este verano en particular, a parte de mis padres y mi hermano menor, nos acompañaba mi prima, la favorita de mis primas!, que era como una hermana y mi mejor amiga, a pesar que teníamos 2 años de diferencia. Todo corría casi normal, con la monotonía de la rutina natural de una familia de clase media, que solo quiere disfrutar los días de relajo fuera del estrés, y en una época de la vida donde todo tiene que ser perfecto, sol, playa, arena, y el mar,, el balneario?,, Ventanas! un pueblo costero de Chile. Hasta ahí todo bien, pero al transcurrir de los primeros días, notaba a mi prima distraída y distante,, el motivo?, un muchacho!, el típico chico de playa, Marcelo, delgado, de cuerpo fibroso, de piel morena, cabello desordenado y una sonrisa que iluminaba todo, y atendía un quiosco, donde vendían, pelotas de playa, lentes de sol, paletas de helado, además tenían el control de las duchas y los baños públicos, y yo, celosa de esta situación, el quitaba la atención nuestro tiempo juntas con mi prima. Mi prima una chica linda a sus 17 años, y vale comentar que hoy en día es una mujer muy guapa, de cabello color castaño, de silueta delicada pero con unas piernas y un trasero muy tonificado por producto del vóley que ...
... practicaba en el colegio, una carita ya bronceada que por producto del sol se le llenaba de pecas coquetas y asían aún más graciosa y linda su cara, ella, andaba totalmente embobada con el muchacho de este verano, y no, y yo celosa cuidaba de no perderla de vista, hasta ese día donde estábamos recién acomodándonos en la playa con mis padres, los quita soles y las toallas, ella se perdió de mi vista, e instintivamente , ya como acostumbraba mi prima, dirigí mi vista hacia el quiosco, supuse que estaba ahí!, con el!, que mal, ya me sentía incomoda tener que buscarla, y deje que transcurriera el tiempo necesario para salir a su búsqueda. Ya había pasado un poco más de 1 hora, la cual se me fue tirada de espalda al sol, no sentí que hubiese sido tanto, pero al ver que no llegaba fui a su búsqueda, me acerque al quiosco donde en remplazo del muchacho había una señora de mucha edad, gorda, la cual me provoco miedo y vergüenza preguntar por el, me entro la ansiedad de la ausencia y por qué no! El miedo, levante la cabeza dirigí mí vista hacia la orilla de la playa tratando de distinguir su traje de baño que en esa época estaba de moda, de color flúor amarillo intenso, pero no estaba bañando su cuerpo en el mar, la conocía no podía estar lejos, mire en dirección a la calle donde transitaban mucha gente y vehículos, me dirigía hacia el borde del pavimento, en dirección hacia la calle, quería a cortar camino por un pequeño callejón muy estrecho que solo mi cuerpo delgado caía por ahí, y ...